Pravda | Traducido del ruso por Íñigo Aguirre
Pravda ya escribió en su artículo del 23 de marzo “Con las miras puestas en la quinta columna”, sobre cómo fueron detenidos decenas de hombres armados que estaban preparando una provocación y se evitó el intento de introducir armas a Bielorrusia.
Se han conocido ahora más datos. Un completo arsenal de armamento: granadas, bombas de humo, espoletas, escopetas de perdigones, carabinas, fusiles automáticos, así como una bandera rojinegra, traída de Ucrania, un cartel y un libro de instrucciones para los combatientes del batallón “Azov”, fueron hallados en el apartamento de un activista de la ilegal organización extremista “Beliy Legión” (Legión Blanca), en cuyo nombre se difundían llamamientos para tomar parte en los desórdenes. En uno de los carteles que adornaban la habitación podía verse a un combatiente con pasamontañas con la bandera blanca y la franja roja (usada por los nacionalistas bielorrusos. N de la T), junto a un blindado con la Casa de gobierno de Bielorrusia como telón de fondo y toda la imagen como si estuviera recubierta de sangre.
Durante los registros en los domicilios de los activistas detenidos de “Legión Blanca” y otras organizaciones nacionalistas, se incautaron además de las armas de fuego, granadas, porras, cuchillos arrojadizos, hachas, chalecos antibala, cascos, botiquines militares de los usados por la OTAN, simbología de las organizaciones ucranianas “UNA-UNSO” y manuales de combate en escenario urbano. En Los órganos de seguridad del Estado tuvieron conocimiento de las intenciones de los “legionarios” de llamar a acciones radicales a los activistas del “Frente Joven”. Estaba planeada la llegada de combatientes de la UNA-UNSO, con los que “Legión Blanca” colabora desde los años 90, así como de participantes en los combates del este de Ucrania, además de la participación en los actos de protesta de grupos de jóvenes extremistas de origen extranjero.
Las medidas preventivas adoptadas por las Fuerzas de Seguridad, tiraron por tierra los planes de los organizadores de la concentración no autorizada. Los activistas “de los “Destacamentos de choque” fueron neutralizados. Los agentes del KGB detectaron a tiempo en un aparcamiento junto a la Academia de Ciencias ─lugar desde el que debían arrancar los desórdenes─, un vehículo con cócteles molotov ya preparados en una caja, armas y porras. Entre los detenidos en la entrada a Minsk se encuentran dos ciudadanos rusos que llevaban en su vehículo dos pistolas neumáticas y de fogueo, dos radioemisoras, munición, equipación propia de agentes de tráfico, pasamontañas y una bandera de Ucrania.
La muchedumbre poco numerosa que intentó organizar una marcha al centro de la ciudad fue disuelta por la policía sin necesidad de usar bombas lacrimógenas, ni cañones de agua. Los activistas de los desórdenes fueron detenidos.
Como cabía esperar, el fracaso de los que pretendían organizar un Maidán en Minsk provocó una reacción airada de sus amos en el extranjero. Washington mostró su profunda preocupación en relación con “el proceder del gobierno bielorruso ante la participación por parte de ciudadanos pacíficos (¡!) en la celebración anual del Día de la libertad. El gobierno estadounidense ha exigido “liberar inmediatamente a todos los manifestantes pacíficos detenidos”. Con declaraciones similares se han pronunciado la Unión Europea y una serie de países que la integran, culpando al gobierno bielorruso de violar los derechos humanos.
Occidente una vez más ha vuelto a mostrar su verdadero rostro.
Notas.
Hoy mismo se ha hecho público que entre los detenidos el 25 de marzo, figura Denis Ivashin, quien está estrechamente ligado al 72 Centro de operaciones especiales de guerra informativa y psicológica del Ministerio de Defensa de Ucrania.
Fuente: belvpo.com
