A las puertas de una de las temporadas más prometedoras para la economía nacional, el sector turístico se muestra exultante y optimista. Ya durante el mes de junio las reservas han aumentado hasta copar un 80 por ciento de la capacidad turística de los destinos prioritarios, lo que en años anteriores se quedaba en apenas un 50 por ciento.
Los operadores turísticos esperan ya una auténtica avalancha de turistas. Ello se ha visto confirmado por los datos de la última campaña, la de Semana Santa, en la que cerca de 20 millones de turistas eligieron España como destino para sus vacaciones, lo que supone un incremento del 11,6 por ciento respecto al año anterior.
Las regiones españolas con más atractivo para el turista son Canarias, Cataluña, Andalucía o la Comunidad Valenciana. Sin embargo, a pesar del dominio que ejercen los destinos del sur peninsular, regiones como Asturias, Cantabria o Galicia se abren como opciones para cada vez más número de visitantes.
El patrimonio natural que guardan estas regiones es su gran baluarte para competir con las pobladas playas de la costa mediterránea. Así, el grueso de los turistas que visitaron estas comunidades autónomas durante la Semana Santa eligieron destinos naturales.
Uno de los más aclamados es la Playa de las Catedrales, un monumento natural esculpido por el mar sobre las rocas en la localidad lucense de Ribadeo. Esta población es la frontera natural entre las regiones de Asturias y Galicia en la costa cantábrica.
Desde la Consejería de Turismo y Medio Ambiente del Gobierno gallego reconocen que este entorno natural es el que más visitantes acogió en la pasada Semana Santa. En total, 24.483 personas contemplaron el espectáculo de ver la majestuosidad de la naturaleza esculpiendo las rocas.
Otros enclaves naturales de gran atractivo turístico en Galicia como las Fragas do Eume atrajeron a su entorno a más de 16.000 turistas, o el parque nacional de las Illas Atlánticas, de la que forman parte focos turísticos como las Islas Cíes, Ons, Sálvora y Cortegada. En total, el parque natural recibió a más de 18.000 visitantes, lo que supone un record para el conjunto natural.
As Catedrales, un paraíso en riesgo natural de desaparición
Gran parte del atractivo turístico de la famosa Playa de las Catedrales de Ribadeo reside en la volatilidad de su existencia. La desaparición esta primavera de otro de los iconos del turismo natural en Malta reabrió la polémica a propósito de las limitaciones de uso y disfrute de este espacio natural gallego.
Desde 2015, después de que varios informes medioambientales alertaran del riesgo que suponía para la sostenibilidad del entorno la presencia masiva de turistas. La cifra inicial sobrepasaba los 5000 visitantes diarios, si bien en la actualidad el límite se ha establecido en 4.812.
A día de hoy, para visitar la playa de As Catedrales, el interesado debe realizar una reserva de plaza, teniendo en cuenta la tabla de mareas de la playa de las Catedrales disponible en los organismos oficiales. Y es que no se disfruta igual de este espectáculo de la naturaleza con pleamar o marea alta que con bajamar, o marea baja, cuando se puede contemplar en su totalidad el efecto arquitectónico de la roca sobre la arena.
Una zona con gran interés cultural
Además de saber como llegar a la playa de las catedrales, en la costa cantábrica de Ribadeo, el turista se deja seducir por los encantos culturales de la zona de Navia y Rías Altas.
De la mano del auge de visitantes en la zona, otros sitios de interés cerca de la Playa de las catedrales se han visto beneficiados de esta afluencia constante de visitantes en momentos clave del calendario. Así, los restaurantes y hoteles en los que comer y dormir en Ribadeo y las localidades próximas marcaron plenos de reservas durante el mes de abril, y esperan que en verano, vuelvan a colgar el cartel de completos.
Segundo año de récord
En abril de este año (2017) la consultora Deloitte confirmaba mediante una encuesta lo que el sector venía avisando tras conocer los datos del ejercicio 2016: el turismo en España aún no ha encontrado su techo de crecimiento.
Sin embargo, tanto la encuesta como los agentes del sector se muestran alerta ya que el sistema de turismo en España depende en gran medida de su capacidad para generar más ingresos, y no tanto para atraer más turistas.
En este sentido, el foco se posiciona sobre la sostenibilidad de algunos entornos naturales que están asistiendo al retroceso de la flora y fauna marina a cuenta de la sobreexplotación turística.
Por ello, desde las operadoras insisten en que sus esfuerzos de cara a los próximos ejercicios se centran en generar más ingresos mediante una oferta hotelera y turística diferenciada y atractiva.
Entre las primeras acciones que ya han acometido las grandes empresas del sector se encuentra la inversión en renovación de hoteles míticos y la actualización de sus instalaciones y equipos de cara a satisfacer la demanda de un público cambiante.
Reconocen que en los últimos años, los precios hoteleros y de consumo turístico han aumentado, pero reclaman de las autoridades locales, regionales y nacionales un mayor impulso a esta renovación del parque hotelero español que les permita competir con los grandes buques internacionales.
Precisamente, es la demanda extranjera la principal impulsora de las cifras de récord de la actividad turística en España, con un 11,3 por ciento de incremento respecto a 2016 y años anteriores. Y ello a pesar de que en el contexto global, el turismo está asistiendo a una deceleración de la demanda, suplida con el aumento de los precios.
El Bréxit, que aún no ha entrado en vigor, continúa como una espada de Damocles sobre el sector sin terminar de repercutir en sus datos.