Tipos de mascotas: desde la más común hasta otras más exóticas

In Sociedad
septiembre 27, 2017

Todos estamos acostumbrados en que cada núcleo familiar haya una o varias mascotas (generalmente perros y gatos) pero no son la única opción. Como podemos ver a través del https://tiburon.blog/ es posible tener mascotas exóticas tan peculiares como tiburones en peceras, piscinas artificiales o las más habituales serpientes en terrarios. Sin embargo, no son las únicas elecciones que te sorprenderán a la hora de escoger una mascota atípica. A continuación, algunas de las más sorprendentes:

Los tiburones ya mencionados: Tener un tiburón como mascota, es una de las posibilidades más exóticas y populares del momento, pudiendo optar por especies tanto de agua salada como de agua dulce, pero debiendo eso sí prepararles un entorno acondicionado y habitable para ellos, o de lo contrario podrían morir en poco tiempo. Son criaturas complicadas, y una de las mascotas más complejas. Destacan el tiburón bala o el de cola roja.

El zorro: Pese a que puedas pensar que su principal problema provenga de su carácter agresivo la realidad es que el verdadero problema reside más en su olor que en otra cosa. Este animal puede ser tanto domesticado como domado, y poder ofrecer un comportamiento muy similar al de un perro. Sin embargo, la convivencia en entornos poco espaciosos puede estresarlo mucho, y dar lugar a un comportamiento peligroso para el cuidador.

El perro, el perfecto compañero del hombre

Se dice del can que es el mejor amigo del hombre, y si bien existen tanto detractores como partidarios de esta teoría, la realidad es que junto con el gato se trata del animal más querido por el ser humano y sobre todo el más habitual a la hora de ser tomado como mascota.

Son fieles, nobles, y tremendamente expresivos. Por no hablar de la grata compañía que siempre están dispuestos a ofrecerte, o los trabajos para los cuales son ideales como compañeros (tan solo tienes que buscar información sobre el perro pastor). Un miembro más de la familia el cual y como tal hay que cuidar, y es aquí donde comienzan las «complicaciones».

Y es que por mucho amor que puedas ofrecerle a un perro la realidad es que requieren de muchos más cuidados que el simple cariño por parte del ser humano, debiendo ser revisados periódicamente por un veterinario para determinar su estado de salud, aplicarle las vacunas pertinentes, etc. Y pasearlo de forma habitual (al menos entre tres y cuatro veces al día), con salidas prolongadas en el tiempo para que haga deporte y pueda cansarse como es debido, ya que no olvides que por mucho que ahora viva contigo en la comodidad del hogar, ésta es su hábitat natural y como tal debe de disfrutarla y tenerla muy presente en su itinerario diario.

En términos de alimentación, también son bastante complejos y es precisamente en este medio donde los cuidadores más suelen fallar, sobre todo por puro desconocimiento. Existen ciertos tipos de alimentos que en general no se le deben de dar al perro, como por ejemplo el chocolate (les afecta duramente a la vista y puede llegar a matarlos), productos alimenticios que contengan cafeína… la realidad es que lo mejor es utilizar los piensos específicos para perros que hay en el mercado, ya que se tratan de fórmulas nutritivas y que aportan lo que un perro realmente necesita. Dar de comer a tu perro demasiada comida de humano puede ocasionarle problemas ya no solo por el tipo de alimento en sí, sino por los condimentos añadidos, la forma de ser cocinados, el estado de los mismos… en cambio, si utilizas el pienso habitual específico para su raza, edad, etc. No tendrás problemas en este sentido, siendo mejor tanto para ti como para sobre todo tu propia mascota.

Los roedores, otros de los más habituales.

Existen gran cantidad de estos especímenes en su hábitat salvaje, muchas de éstas razas sufriendo inclusive rechazo por parte de la humanidad, pero hay muchos de ellos que han sido domesticados y reconvertidos en animales de compañía siendo unas mascotas de lo más divertidas. Al ser seres sociables y vivir en manadas, la mayoría de roedores pueden ser tomados como mascotas, pero la subfamilia que se lleva la palma sin duda alguna son los hámsters.

Suelen ser muy dóciles, manejables y baratos en cuanto a manutención, por lo que son la compañía perfecta para los niños que hayan crecido lo suficiente como para adoptar a su primera mascota y comenzar a experimentar lo que supone dicha responsabilidad. Con tan solo una jaula en la cual puedas tenerlo vigilado y en la que se le disponga de todos los elementos básicos necesarios como el agua, la comida, un lugar donde descansar y otro para hacer deporte (suelen ser muy juguetones) podrán vivir de forma cómoda durante los 3-5 años de vida que suelen experimentar.

Las cobayas o las ardillas son otros de los roedores como mascotas más habituales, pero su cuidado suele ser más complejo. Sobre todo en el caso de las ardillas.