Respuesta contundente del soberanismo tras la votación del 1-O y la represión policial instigada por el gobierno español con un balance de más de 850 heridos: el 3 de octubre, huelga general en Cataluña. Así lo han anunciado los presidentes de Òmnium y el ANC, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, que han llegado a plaza Cataluña justo después de haberse reunido con el Gobierno y con los miembros de la Mesa de la Democracia, de la que forman parte CCOO y UGT.
«Os emplazamos a que siga la consigna de la tabla de la democracia de hacer un paro nacional, una huelga general», ha proclamado Cuixart desde el escenario de plaza Cataluña. Esta medida de fuerza ya había sido anunciada tanto por la CUP como por los sindicatos CGT, IAC, la Intersindical-CSC y la COS.
«Hoy todo empieza», ha insistido Cuixart, que ha prometido que las entidades serán «los dignos portavoces de la ejemplaridad» del pueblo de Cataluña después de que éste haya expresado ante un Estado que ha utilizado la «maquinaria represiva».
Sánchez ha tachado de «vergüenza» a los políticos de los partidos españoles que creen que hay un «problema de equidistancia» y lamentó que los gritos de «A por ellos» hayan sido de «verdad».
