8 consejos para estudiar mejor

In Sociedad
abril 27, 2018

Todos sabemos que el mercado de trabajo es cada día más exigente. La competencia en determinados campos es feroz, y sólo quienes están bien preparados pueden lograr sus metas. Pero una buena formación no es solo un factor determinante para conseguir un empleo. También permite desarrollar talentos que nos ayudarán a lo largo de la vida. Por eso es tan importante aprender a estudiar y grabar en la mente los conocimientos.

El problema es que esto no se enseña en las escuelas, y por eso hay una sensación de que se tiene que nacer con una determinada capacidad para los estudios. Aquí te vamos a demostrar que no solo no es cierto, sino que se puede mejorar en los estudios y preparar cualquier examen o asignatura que te haga falta, tanto si se trata de aprender un idioma como de ir a la universidad.

1.- Organiza un sistema de recompensas

Sentarte delante de una mesa y pensar en que vas a pasar 5 o 6 horas estudiando sin parar es uno de los métodos menos efectivos para retener la información. Y es que la motivación es fundamental para estudiar mejor.

En lugar de proponerte hacerlo todo seguido, elabora un sistema de recompensas. Por ejemplo, parar cada 45 minutos y darte un respiro como salir a tomar un poco de aire o tomarte un café. 5 o 10 minutos no son nada cuando después vas a seguir estudiando con la mente despejada.

Además de estos pequeños premios, al terminar una jornada date una recompensa más grande. Después de pasar toda la tarde estudiando, salir con unos cuantos amigos a dar un paseo o visitar a tu pareja puede que te impulse a tomarte las cosas más en serio. Si no divagas y tienes claro que el esfuerzo recompensa, verás cómo todo funciona mejor.

2.- Practica el estudio inmersivo

Algo que debes tener en cuenta es que no todo está en los libros. A veces hay cosas que se aprenden mucho mejor cuando uno se sumerge en cierto ambiente. Si quieres aprender un idioma, viajar al país en el que se habla puede dar mucho más de si que meses de estudio. De ahí que los cursos de español en España tengan tanto éxito entre quienes quieren aprender a hablarlo, y lo mismo se puede decir de cualquier otra lengua.

3.- Interésate de verdad por lo que estudias

Si no encuentras un sentido a lo que estás estudiando, tu mente se cerrará y no conseguirás retener la información. Por eso, es vital que lo que estudias te interese porque así no te costará trabajo aprender.

Piénsalo bien. ¿Verdad que si te gustaba el agua aprendiste a nadar muy deprisa? ¿O que no te costó ir a clases de piano si eres amante de la música? Lo mismo te va a pasar con cualquier otra cosa. Si descubres algo que te interesa de lo que estás estudiando, todo será mucho más ameno y la información se grabará mejor en la mente.

4.- Nunca estudies con hambre

Si no desayunas bien antes de asistir a tu centro de Formación Profesional, difícilmente conseguirás aprender algo. Y es que el cerebro consume energía, más de la que te puedes imaginar. Por eso no puedes permitirte estudiar con el estómago vacío, porque las distracciones que te impedirán mantener la atención no dejarán de aumentar.

Tampoco es cuestión de darte un atracón y sentir pesadez. El equilibrio es muy importante, así que clama tu apetito antes de ponerte a estudiar, pero no te llenes en exceso.

5.- Cambia de sitio de vez en cuando

A menudo la rutina es el peor enemigo del estudiante. Si te pasas varias semanas en el mismo sitio estudiando, acabas por aburrirte y agotarte incluso antes de empezar. Por ello, procura ir cambiando de sitio para estudiar.

Si en tu ciudad hay una o varias bibliotecas, acércate alguna vez hasta allí para una sesión de estudio. Otro día hazlo en un parque tranquilo donde te puedas concentrar, otro en casa y así podrás eliminar el componente de repetición que puede bloquear tu aprendizaje.

6.- La noche antes no es el momento de preparar un examen

Así de claro. Si quieres aprobar un examen no puedes ponerte a estudiar hasta altas horas de la noche y esperar que a la mañana siguiente venga a tu mente la información. Ten en cuenta que estas pruebas recopilan todo lo que has estudiado durante semanas, por lo que es imposible que en tu cabeza entre todo de una vez. Además, ir con sueño a un examen es nefasto porque no podrás prestar atención y tu energía estará bajo mínimos.

En lugar de eso, programa sesiones de repaso a lo largo del tiempo, y la noche antes dedícate solo a repasar ligeramente aquello que te cueste un poco más. Pero vete a dormir temprano y haz el examen con la mente fresca.

7.- Organiza bien el material

Si tienes que estudiar filosofía y no sabes por dónde empiezan los apuntes o dónde has guardado el libro de texto, difícilmente podrás avanzar adecuadamente. Por eso, dedica unos minutos a tenerlo todo ordenado y en buenas condiciones. Después te costará mucho menos encontrar lo que necesitas para seguir con tu sesión de estudio.

8.- Ten siempre una buena actitud

La mentalidad adecuada puede marca la diferencia entre aprobar y avanzar o acabar con problemas de salud. Hay estudiantes que sufren ataques de pánico o estrés antes o después de un examen porque le dan demasiada importancia a las notas que recibirán. Es cierto que aprobar debe ser el objetivo, pero si se suspende no se va a acabar el mundo.

Esta es la actitud. Si sabes que te has esforzado y has hecho todo lo posible, un suspenso nunca será una derrota. Estudia de este modo y verás como apruebas la mayoría de las veces porque no perderás los nervios cuando tengas delante la hoja con las preguntas.