La publicidad de las casas de apuestas tiene los días contados en España

In Tecnología
agosto 28, 2018

La industria del juego online ha alcanzado gran auge en los últimos años, generando en 2017 ganancias superiores a los 600 millones de euros. Ello se ha traducido en una mayor inversión  en publicidad de esas compañías en recintos deportivos, medios de comunicación y redes sociales. Pero todo podría cambiar con la próxima entrada en vigor del reglamento que desarrolla la Ley de Juego aprobada en 2011, con el que el gobierno español busca poner límites a tales anuncios y sus efectos nocivos en la población vulnerable como adictos a las apuestas y menores de edad.

Se promueve el juego responsable

En mayo de 2011 entró en vigencia en España la Ley de Regulación del Juego, que actualizaba la anterior de 1977, normativa que surgió en un contexto de ampliación de las libertades tras dos años del fin de la Dictadura. Sin embargo, los nuevos retos que planteaban la llegada de Internet y las redes sociales abrieron interrogantes y se llegó a hablar de un vacío en torno a la aplicación de normas para minimizar el impacto de la publicidad en el incremento de la ludopatía (se estima que el 0,9? los españoles adultos son o han sido adictos a las apuestas) y sus efectos en la población infantil. Es así como en diciembre de 2017 el Ministerio de Hacienda Pública introdujo el último borrador el Texto del Real Decreto de Comunicaciones Comerciales de las Actividades de Juego Responsable, que podría entrar en vigencia a partir del primero de enero de 2019.

A partir de esa fecha, reconocidas operadoras como Bwin, BetFair, Codere, William Hill o Sportium, entre otras, podrían encontrar serios obstáculos para colocar anuncios en transmisiones deportivas por radio y televisión, prensa escrita, medios digitales, redes sociales y otras plataformas en territorio español. De esta forma, el Gobierno español, aunque de forma parcial, sigue el ejemplo de su vecino de Italia, donde se prohibió por completo esta publicidad, por considerar que la misma afecta de forma notable a la economía de las familias. Además, según estudios recientes, se considera que entre personas diagnosticadas con casos de ludopatía y jugadores de todas las edades, existen en España más de un millón de afectados, lo que convierte el tema del juego en un «problema de salud pública«.

Cambio de paradigma

El negocio total de este sector genera en el país cuantiosas ganancias, estimadas en 560 millones de euros para 2018. Mientras que las casas de apuestas gastan más de 220 millones de euros anuales en promocionarse. Por otro lado, la cifra de usuarios activos pasó en cinco años de 959.438 a 2,3 millones. Ello explica que gran parte de la inversión se destine a los honorarios de estrellas deportivas, atletas retirados o famosos para promocionar estos servicios. Cristiano Ronaldo, Rafael Nadal, Gerard Piqué, Maradona, Vicente del Bosque, el presentador Carlos Sobera o el actor José Coronado son solo algunas de las figuras que han prestado su imagen para tal fin.

Todos estos y otros aspectos han sido abordados en el texto del Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades de juego y juego responsable, donde se prohíben los anuncios que sugieran que el juego puede «mejorar las habilidades personales o el reconocimiento social» o que den a entender que esta actividad puede ser la solución a los problemas financieros de los apostantes. El código también establece medidas de protección para los menores de edad, cada vez más expuestos a los mensajes de juego, y con comprobada propensión a la adicción a los videojuegos, tanto en consolas, como ordenadores y dispositivos móviles y en redes sociales. En tal sentido, el reglamento limita la transmisión de esta publicidad en horario infantil.

También establece que no se puede confundir a los usuarios acerca de la naturaleza del juego o los llamados «bonos de promoción». En cuanto a la aparición de figuras públicas, estarán obligados a incluir en el anuncio el mensaje «juega con responsabilidad». Asimismo, las comunicaciones comerciales deben estar identificadas como tal de forma explícita, acompañando las piezas publicitarias con el aviso de «publicidad» o «publi».

Promociones y bonos están en la mira de los entes reguladores

Las ofertas de crédito a los participantes, los bonos de bienvenida y hasta la promesa de que la habilidad o experiencia del jugador eliminará el azar del que dependen la ganancia en los juegos y apuestas, son algunas de las técnicas de «gancho»que suelen utilizar las casas de apuestas online para incrementar su cartera de clientes potenciales. De hecho, de los 221 millones de euros que gastaron en publicidad las casas de apuesta online en 2017, el 38% se destinó a los referidos bonos. Sin embargo, el proyecto del Real Decreto de comunicaciones comerciales de las actividades de juego y juego responsable que podría regular la actividad en España a partir de enero del próximo año, es enfático en la prohibición de este tipo de «ofertas», algunas de ellas calificadas de engañosas.

Una de las compañías de apuestas online afectadas por la entrada en vigencia de la medida será codigo bonus bet365, plataforma que ofrece hasta 100 € a sus nuevos clientes como bono de bienvenida. El sitio ofrece códigos promocionales para apuestas deportivas, póker, casino, bingo y tragaperras. Según los términos y condiciones, no se trata de una oferta de dinero gratis para probar la plataforma, pues es necesario hacer un depósito para realizar las apuestas y optar al referido cupón. Aclaran, igualmente, que el mismo bono es dinero para apostar, ya que no se puede retirar en efectivo como pasaba años atrás.

De acuerdo con el portal, el beneficio está disponible también para usuarios que ya posean cuenta, con el propósito de «ayudarles a sacar el máximo provecho de su dinero al apostar en Internet». Sin embargo, estudios realizados en países que registran altas cifras de apuestas deportivas como Australia, se ha evidenciado que los bonos de bienvenida y otros premios que prometen ganancias seguras y dinero gratis, están relacionados de forma directa con el juego compulsivo o ludopatía