El final de otoño, y toda la estación en general, está siendo inusualmente cálida. Esto, que a priori puede suponer una buena noticia, menos frío, más tiempo para pasar en la calle, tiempo más agradable… en realidad es una consecuencia más del cambio climático.
Si en España, donde la mayor parte de su territorio está influenciada por el clima mediterráneo y bajo este clima lo habitual es que el mayor periodo de lluvias se concentre en otoño y parte del invierno, apenas llueve en otoño, esto tiene consecuencias económicas muy graves.
El sector de la agricultura depende en buena medida de las lluvias, y si estas no llegan, el resultado es acumular pérdidas económicas y cosechas. No solo es problemático que no llueva, sino que también lo es que las lluvias pasen a ser de lluvias suaves y continuadas a grandes aguaceros y tormentas que descargan decenas de litros en pocas horas y crean problemas tanto en la agricultura como en el urbanismo.
Por estas razones, cuando se nos advierte de que hace buen tiempo, la realidad es que esto es una falsedad, gozar de temperaturas suaves casi alcanzando el invierno no es una buena noticia, pues lo propio del invierno es el frío.
En cualquier caso, el frío acabará llegando, y esto supone para los hogares españoles un aumento en el precio a pagar por su factura eléctrica. Si hablamos de sistemas de calefacción y climatización, el primero consejo a seguir es siempre confiar en profesionales autorizados y que cuenten con garantía en sus productos y servicios.
¿Por qué confiar en profesionales para instalar el sistema de climatización?
Un equipo de climatización no es un electrodoméstico más, de ahí que sea relevante contar con la asesoría de verdaderos profesionales del sector. Una incorrecta instalación del sistema de climatización va a derivar en molestias para el usuario, como por ejemplo, un funcionamiento no óptimo del sistema que se traduce en menor eficiencia y más gasto energético y económico.
A la hora de contratar profesionales para climatizar el hogar, debemos acudir únicamente a empresas con trayectoria demostrable en el sector, que ofrezcan un servicio profesional y garantía en sus trabajos. Una de estas opciones es Climatizaciones Granada, una empresa de climatización referente en la provincia y que lleva por bandera optimizar al máximo las instalaciones para potenciar el ahorro económico y maximizar la eficiencia energética.
Climatizaciones Granada es especialista en instalación de calefacción y sistemas de climatización. Ofrecen diferentes sistemas: aerotermia, suelo radiante, calefacción, placas solares, calderas de biomasa, aire acondicionado y por conductos y un largo etcétera de opciones relacionadas con el sector. Los interesados pueden pedir presupuesto sin compromiso, y ahora que se acerca el invierno, para una ciudad tan fría como Granada, ¿qué mejor momento?
Suelo radiante, una forma de homogeneizar la temperatura en la vivienda
Uno de los sistemas de climatización y calefacción que ofrece esta empresa en Granada son las instalaciones de suelo radiante. Una instalación de suelo radiante consiste en instalar tuberías por toda la superficie de la vivienda bajo el suelo: que puede ser de parquet, mármol, moqueta y otros materiales.
Estas tuberías conducen agua caliente y el calor se va transmitiendo de manera homogénea a toda la vivienda. Este sistema supone ya un importante porcentaje de las instalaciones de este grupo, entre un 10 y un 20% del total.
Como principales aspectos positivos, el suelo radiante puede llegar a suponer entre un 10 y un 20% de ahorro frente a otros sistemas de calefacción convencional. El agua que circula por las tuberías necesita una temperatura muy baja, entre 30 y 45 grados, para transmitir este calor desde el firme del suelo, mientras que en otros sistemas, esta temperatura habitualmente asciende hasta los 80 u 85 grados. Esa diferencia de temperatura es lo que permite el ahorro energético.
A su vez, los sistemas de suelo radiante son muy saludables, pues no se generan corrientes de aire ni polvo, por lo que no produce sequedad en el ambiente ni humedad y así no aparecen ácaros y otros agentes patógenos.
Finalmente, a diferencia de los sistemas de calefacción tradicional, el suelo radiante no ocupa espacio en la vivienda, como los radiadores. Esto lo asemeja a la climatización por conductos, si bien en este último caso, el aire que pasa por los conductos circula por un doble fondo en el techo.
No obstante, algunos aspectos sobre este sistema de calefacción siguen sin convencer a muchos usuarios, uno de ellos es que su instalación requiere una alta inversión inicial, aunque la inversión se rentabiliza en poco tiempo. Otro aspecto a valorar es que su dificultad de instalación es alta, de modo que en ocasiones requiere una rehabilitación integral en la vivienda para poder instalar este sistema.
Sistemas de aerotermia, los más eficientes
Otra práctica en la que Climatizaciones Granada es experta es en la instalación de aerotermia. Ya sea en el ámbito doméstico o para empresas de Granada, cualquier cliente puede solicitar sin compromiso presupuesto de aerotermia con este grupo.
Los sistemas de aerotermia consisten en bombas de calor que están diseñadas para aportar refrigeración en verano, calefacción en invierno y, si se desea, agua caliente. Los sistemas de aerotermia están pensados, principalmente, para viviendas unifamiliares o bien edificios de poco tamaño.
La aerotermia es un sistema que consiste en extraer la energía contenida en el aire y transferir esta energía al interior de la vivienda o el edificio en cuestión. Es una tecnología limpia, natural y renovable y con ella conseguimos extraer más del 70% de la energía del aire a través de estas bombas que comentamos.
Las bombas se sitúan en el exterior de la vivienda, son silenciosas y es un sistema que no requiere de obras y fácilmente instalable. Con un bajo mantenimiento, consume poca energía y ofrece una eficiencia muy alta.
Como aspecto negativo a tener en cuenta, al igual que el suelo radiante, su coste inicial suele ser alto. Sin embargo, y a pesar de esto, muchas familias optan por sustituir las calderas de gas, gasóleo o carbón por este tipo de sistemas.