Todos ustedes la han oído nombrar y habrán hablado a su vez de ella sin ni siquiera haberla visitado. Se la imaginan como un paraíso de permanente sol, playas y temperaturas medias cálidas durante todo el año. Me estoy refiriendo a Tenerife, la antigua Achinet para los guanches, sus primitivos habitantes. La climatología es excepcional durante todo el año, y mientras algunos se congelan en temporada invernal, allí disfrutarán de sus playas excepcionales; los paisajes extraordinarios contando hasta con parque natural protegido; la oferta de ocio, gastronomía, sus gentes, la oferta hotelera y tantos aspectos más que harían casi interminable la enumeración, porque además cada visitante aportaría su propia opinión y experiencia. Es tanto lo que esta bellísima isla del archipiélago de las Canarias les puede ofrecer que se convertirá en uno de sus destinos favoritos para cualquier momento y en cualquier ocasión, por siempre hay algo nuevo que ver o hacer. Pero Tenerife es mucho más. Lo variado de sus fiestas y actividades la convierten en un destino a elegir en cualquier situación u oportunidad. El abaratamiento de los vuelos hace que viajar hasta la isla sea más asequible que nunca y al alcance de casi cualquier bolsillo.
Pero si se quieren sentir aún más afortunados todavía de lo que ya lo son al visitar este paraíso, deben conocer La Laguna. El más difícil todavía se hace posible en esta ciudad sede de la primera Universidad de Canarias, con sus gentes modernas, músicos callejeros, calles peatonales… Deben ir, vivirla, y quizás después como otros, escribir sus experiencias y sus vivencias. Y si ustedes están interesados en la historia de Tenerife, el Museo de la Historia organiza una visita nocturna guiada por el casco histórico de La Laguna, declarado Patrimonio Histórico de la Humanidad por la UNESCO, el último viernes de cada mes. El programa se inicia con un recorrido por el propio museo, que ofrece una visión detallada y amena sobre el patrimonio y el desarrollo cultural, social y económico de la Isla. A continuación, el grupo, integrado por un máximo de 30 personas, realiza una ruta a pie por las principales calles de la ciudad; una forma diferente de descubrir la arquitectura y la historia de esta bonita ciudad universitaria, que fuera en origen la capital de Tenerife.
No se lo pierdan, visiten este paraíso natural y a la hora de alojarse, elijan una casa rural de las muchas y variadas que hay en la isla. Una sorpresa más y un encanto más a sumar a los numerosos que ya tienen.
Entren en casas rurales Tenerife y elijan la suya. En pocos paraísos se puede elegir y reservar con antelación. No pierdan esta oportunidad única y que solo Achinet ofrece.
