Para que los alimentos se conserven en buenas condiciones será crucial que la empresa que se encarga de su mantenimiento respete unos determinados protocolos de actuación.
Las cámaras frigoríficas son un tipo de instalación que permiten mantener determinados alimentos en buenas condiciones, como puede ser la carne, el pescado, frutas, o huevos, entre otros tantos.
Aunque la cámara es importante en sí misma, nunca se debe menospreciar el papel que tiene la puerta. Es un elemento crucial que tiene el papel de minimizar la pérdida de flujo de temperatura. A la vez, también debe ser útil y ágil, adaptándose a las necesidades de la empresa.
En Doorfrig podemos encontrar una amplia gama de puertas para cámaras frigoríficas. Cada empresa podrá encontrar la puerta que mejor se adapta a su sector, con el objetivo de conseguir la mejor calidad/precio.
En las siguientes líneas vamos a profundizar un poco en la importancia del frío para la conservación de alimentos.
Cómo actúa el frío a la hora de conservar alimentos
El frío se ha utilizado desde el principio de los tiempos para conservar alimentos. Aunque, claro está, con el uso de cámaras frigoríficas podemos mantener unas condiciones establecidas para garantizar la máxima calidad del producto.
El frío permite mantener unas buenas condiciones tanto en el ámbito doméstico, como también en el ámbito industrial.
Tiene el principal objetivo de ralentizar la actividad de los microorganismos patógenos que se terminarán por presentar en los alimentos. En esencia, lo que consigue es alargar la vida útil de los mismos.
Ahora bien, habrá que considerar que el propio frío no destruye a los patógenos, sino que retrasa su crecimiento en cierta medida. Por eso, habrá que tener muy presente la fecha de caducidad, incluso aunque estemos hablando de alimentos congelados.
En el ámbito industrial y comercial, será clave mantener una temperatura adecuada para cada tipo de alimento. En base al tipo de alimento que se maneje, se elegirá una determinada cámara frigorífica con una medida y una capacidad. Podemos encontrarlas de todo tipo de tamaño: desde pequeñas neveras que se pueden llevar fácilmente de un lado a otro, hasta aquellas más grandes pensadas para alojar productos cárnicos, pescado, verduras, incluso hasta lácteos.
Con independencia de la capacidad, o del alimento que se desee mantener, es muy importante conseguir las condiciones que permitan su conservación. La cámara frigorífica ayuda a mantener la cadena del frío.
Cualquier producto perecedero forma parte de un elaborado sistema que comprende diferentes fases, pero lo cierto es que el frío es muy importante en la gran mayoría (como puede ser después del sacrificio, postcosecha, y, por supuesto, en el consumo.
De aquí se desprende la gran importancia de contar con buenas instalaciones de mantenimiento, tanto en las zonas de producción, como en las de abastecimiento y en las industrias encargadas de procesar alimentos.
Y no nos podemos olvidar de la importancia de las puertas para cámaras frigoríficas ya que, sin ellas, no podríamos mantener una óptima temperatura interna para mantener el producto.