Irlanda destaca por muchos motivos, incluyendo el hecho de que tiene uno de los mejores sistemas educativos del mundo. Por eso se trata de uno de los destinos predilectos para estudiar bachillerato y aprovechar, al máximo, muchos otros beneficios que proporciona este país.
De ahí que uno de los mejores regalos que se le puede proporcionar a un estudiante sea, justamente, estudiar en Irlanda. El bachillerato en Irlanda se traduce en muchos beneficios, desde el aprendizaje de uno de los idiomas más poderosos del mundo, hasta el hecho de vivir una experiencia completamente nueva que siempre puede aportar aspectos positivos para afrontar el día a día.
Nivel educativo y aprendizaje del inglés
Como comentamos anteriormente, una de las grandes ventajas de estudiar en Irlanda es el alto nivel de educación. No en vano, se encuentra entre los sistemas educativos más reconocidos en el mundo. Adicionalmente, es el lugar ideal para aprender y dominar por completo el idioma inglés, que es imprescindible para tener acceso a muchas más oportunidades, tanto de estudios como de trabajo, en el futuro.
Saber inglés es, hoy en día, de vital importancia para destacar en un mundo laboral que es cada vez más competitivo. Además, se ha demostrado que las personas que manejan este idioma a la perfección, además del español y cualquier otro idioma adicional, tienen acceso a mejores oportunidades laborales y comerciales, sin hablar de la remuneración.
Por otro lado, el aprendizaje fluido del inglés también es determinante para tener acceso a muchas más opciones de universidades e institutos, sin contar con gran parte del material educativo que, incluso hoy en día, está cien por cien en inglés, es decir, no se ha traducido ni al español ni a otros idiomas. Se trata, sin duda alguna, de la mejor combinación posible: alto nivel educativo en todas las áreas de aprendizaje del bachillerato y aprendizaje específico del idioma inglés. En este sentido, es importante destacar que el nivel de este bachillerato es tan alto, que es reconocido a nivel internacional.
La mejor educación personalizada
Otras de las claves del éxito de la educación irlandesa es la personalización de la misma. Esto es posible gracias a que el ratio entre profesor y alumno es realmente muy bajo, lo que le permite al docente conocer mucho mejor a cada uno de sus estudiantes. El objetivo es proporcionar asesoría y guía personalizada en función de las experiencias, puntos fuertes y puntos débiles de cada alumno.
La educación cien por cien personalizada y específica para cada estudiante es sumamente importante para que los jóvenes se sientan comprendidos y apoyados. La combinación de un alto nivel de exigencia junto a ese alto nivel de personalización de la educación, sin lugar a dudas, constituyen las bases del éxito de la educación irlandesa. Adicionalmente, todo el personal docente hace un esfuerzo por ejercer y cumplir con su rol como orientadores profesionales y vocacionales.
Cultura alegre y amigable
Estudiar bachillerato no solo es un aprendizaje desde el estricto punto de vista académico, sino que adicionalmente es una experiencia completa, al estar inmersos en una cultura completamente diferente, pero que al mismo tiempo, destaca por ser extremadamente amable y acogedora.
Esa inmersión, de hecho, es clave para el rápido aprendizaje y dominio del idioma. Se trata de una experiencia completa, que le permite al estudiante madurar mucho más rápido de lo que probablemente lo haría al quedarse en casa. Y, sin duda alguna, le proporcionará muchos beneficios para su desarrollo, tanto estudiantil como personal y, en el futuro, también será una experiencia clave para su desarrollo en el mundo laboral.
Estudiar bachillerato en Irlanda es el mejor regalo que le podemos hacer a nuestros hijos, porque se trata de una experiencia integral que los impulsará a nivel intelectual. Es una forma muy simple de otorgarles más herramientas para hacer frente a todos los retos que se les presenten en el futuro, con la tranquilidad de que se encuentran en un entorno seguro, acogedor y con un alto nivel de exigencia.