En casa podemos necesitar una serie de servicios como los de electricidad, fontanería, instalación de calderas, pintura, etc., que son los que nos ofrecen en Tecnihogar, una empresa granadina.
Tienen todo tipo de técnicos cualificados, pero son especialistas en frío y calor, así que nos pueden ayudar mucho a la hora de escoger la mejor caldera para nuestra casa y cuando tenemos que hacerle el mantenimiento.
¿Qué caldera instalar?
Aunque ya hay más opciones a la hora de calentar la vivienda, lo cierto es que casi siempre nos decantamos por los radiadores con caldera de gas o diésel, ya que son las más típicas.
A veces, decidirnos por una u otra solo es una cuestión de si nos llega el gas a casa o no, puesto que hay zonas de las ciudades que no tienen el gas canalizado y lo mismo ocurre en las localidades más pequeñas o rurales.
El camión con gasoil sí que llega a todos lados, de manera que esta es una de nuestras únicas opciones cuando no tenemos gas en casa.
También podemos escoger una u otra en función de gustos personales, del precio de las calderas, tamaño de la vivienda, del clima, etc.
Sea como fuere, en Tecnihogar nos pueden asesorar gracias a su amplia experiencia tras años vendiendo y colocando sistemas de calefacción.
Aquí hay que recordar que la caldera siempre la tiene que instalar un profesional, más cuando se trata de una de gas, cuya normativa es muy estricta debido a lo peligroso que es este combustible si no se manipula de una forma correcta.
Mantienen nuestras calderas
Nunca hay que olvidar que una caldera no solo hay que instalarla, sino que también hay que mantenerla conforme a lo que dicta la ley, que es más estricta (de nuevo) en el caso de las de gas.
Estas calderas jamás deben ser manipuladas por alguien que no sea profesional, puesto que eso aumenta el riesgo de que haya un accidente o tengamos problemas después, cuando se detecte que hemos manipulado la caldera y el seguro se desentienda.
Una caldera bien mantenida gasta menos
Los profesionales de Tecnihogar nos ayudan a que nuestras calderas estén siempre bien mantenidas, lo cual no solo debemos hacer por obligación, sino con el fin de que gasten menos combustible.
De hecho, lo mejor es llamar a un técnico todos los años a finales de verano o principios de otoño, antes de que llegue el frío. Son momentos de poca demanda de especialistas en calefacción y no será complicado encontrar uno.
Así, y justo cuando no nos hace falta, el técnico puede revisar el funcionamiento, realizar una limpieza y cambiar las piezas que estén ya al final de su vida útil, a punto de romperse.
Con esto vamos a conseguir ahorrar dinero, puesto que una caldera que no está en condiciones gasta más combustible y calienta menos, lo cual no nos podemos permitir con lo que vale ahora mismo el diésel o el gas, con unos precios aptos para pocos bolsillos.
