Francina Armengol en el punto de mira tras revelaciones sobre contratos de mascarillas
La presidenta del Congreso, Francina Armengol, se encuentra en el centro de la controversia después de que se revelaran conversaciones de WhatsApp que contradicen sus declaraciones anteriores sobre su relación con el empresario Víctor de Aldama, vinculado al caso Koldo. En un programa de la cadena Cuatro, el periodista Iker Jiménez presentó una serie de mensajes en los que Armengol solicita información acerca de la compra de mascarillas infantiles durante la pandemia, lo que contradice su afirmación de no haber mantenido contacto con la trama relacionada con la adquisición de material sanitario.
En la conversación, Armengol pregunta a De Aldama si conoce a alguien que venda mascarillas infantiles, a lo que él responde que se lo arreglará en unas horas. Este intercambio ha generado un intenso debate sobre la veracidad de las declaraciones de la presidenta del Congreso, quien había negado cualquier vínculo con la trama liderada por Koldo García y había afirmado que el contacto con las empresas para la compra de mascarillas era gestionado por el Servicio de Salud. Las nuevas pruebas sugieren lo contrario, dejando a Armengol en una posición comprometida.
La situación plantea cuestionamientos sobre la transparencia y ética en la gestión de la pandemia, así como sobre la responsabilidad de los líderes políticos en la toma de decisiones. La revelación de estos mensajes no solo afecta la credibilidad de Armengol, sino que también reaviva el escrutinio público sobre la forma en que se manejaron las contrataciones en el sector sanitario durante un periodo crítico. A medida que se desarrollan los acontecimientos, la presión sobre la presidenta del Congreso podría intensificarse, obligándola a dar explicaciones más detalladas sobre su papel en este asunto.