El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha afirmado que podría resolver rápidamente el conflicto en Ucrania, una declaración que ha generado reacciones tanto en el ámbito político como en el internacional. Durante una reciente rueda de prensa, el asesor de Vladimir Putin, Yury Ushakov, confirmó que varios países han ofrecido ser sede de posibles negociaciones entre el nuevo mandatario estadounidense y el presidente ruso.
Ushakov, al ser consultado sobre las ofertas de los primeros ministros de Hungría, Viktor Orban, y de Eslovaquia, Robert Fico, para albergar un encuentro entre ambas potencias nucleares, indicó: “Hemos recibido varias propuestas de diferentes países. No nombraré países específicos para no afectar a posibles desarrollos. Pero tales propuestas han sido y están siendo realizadas.”
Posibles negociaciones y el contexto del conflicto
Trump ha manifestado su disposición a dialogar con Putin “tan pronto como sea posible”, aunque el Kremlin ha aclarado que no existen planes concretos para tal reunión. Según informes de medios, el equipo de Trump está considerando la posibilidad de congelar el conflicto en la línea del frente actual, una idea que tanto Rusia como Ucrania han rechazado previamente como inaceptable.
Moscú sostiene que Kiev debe renunciar a sus aspiraciones de unirse a la OTAN y abandonar sus reclamaciones sobre Crimea y otras cuatro regiones que ahora forman parte de Rusia. Las conversaciones de paz que se llevaron a cabo en Bielorrusia y Turquía se rompieron en la primavera de 2022, con ambas partes acusándose mutuamente de hacer demandas poco realistas. Putin afirmó que los negociadores ucranianos abandonaron abruptamente las negociaciones tras aceptar inicialmente transformar a Ucrania en un país neutral y restringir su ejército. En 2024, Victoria Nuland, una alta funcionaria del Departamento de Estado de EE. UU., admitió que Washington y sus aliados aconsejaron a Kiev no aceptar los términos exigidos por Moscú.
Entre los países que han expresado su interés en albergar futuras negociaciones se encuentran Suiza, Turquía y Arabia Saudita, mientras que China, Brasil e Indonesia han presentado hojas de ruta para poner fin al conflicto. Hungría y Eslovaquia se han desmarcado de otros miembros de la OTAN, argumentando en contra del apoyo incondicional a Ucrania y abogando por una resolución diplomática del conflicto.
Recientemente, Orban y Putin discutieron en detalle sobre Ucrania en una conversación telefónica, mientras que Fico realizó una visita sorpresiva a Moscú, donde advirtió que la decisión de Kiev de no renovar el contrato de tránsito de gas natural podría perjudicar la economía eslovaca, dado que Eslovaquia recibe gas ruso a través del territorio ucraniano.
