Jean Chrétien, ex primer ministro de Canadá entre 1993 y 2003, ha criticado duramente al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, por sus recientes insinuaciones sobre la posible anexión de Canadá. En un artículo publicado en el Globe and Mail, Chrétien, quien cumplió 91 años el mismo día de la publicación, se dirigió a Trump con un mensaje claro: “Desde un viejo a otro: ¡despierta! ¿Qué te hace pensar que los canadienses alguna vez renunciarían al mejor país del mundo para unirse a Estados Unidos?”
El ex primer ministro calificó las declaraciones de Trump sobre la absorción de Canadá como “insultos totalmente inaceptables y amenazas sin precedentes a nuestra soberanía”. Chrétien enfatizó que, aunque Canadá puede parecer un país tranquilo y apacible, “no se equivoquen, tenemos carácter y fortaleza”. En este contexto, instó a los funcionarios canadienses a mostrar un liderazgo firme frente a las provocaciones del nuevo mandatario estadounidense.
Una respuesta contundente ante las amenazas
Chrétien argumentó que no es suficiente que los principales partidos políticos de Canadá se opongan verbalmente a las insinuaciones de Trump; Ottawa debe adoptar una postura ofensiva para romper el ciclo de lo que describió como “chantaje” por parte del presidente electo. Propuso que Canadá debería confrontar a Estados Unidos sobre el flujo de armas ilegales que ingresan al país desde su vecino del sur, así como la negativa de Washington a reconocer el Paso del Noroeste como aguas territoriales canadienses.
Además, sugirió que Ottawa debería formar alianzas con Panamá, México, Dinamarca y la Unión Europea, que también han sido blanco de las demandas territoriales o comerciales de Trump en las últimas semanas. Desde su victoria en las elecciones del 5 de noviembre, Trump ha mencionado en varias ocasiones la idea de tomar el control de Canadá, amenazando con imponer un arancel del 25% a los productos que crucen la frontera, argumentando que se trata de un desequilibrio comercial injusto.
En una publicación en su plataforma Truth Social, Trump mostró un mapa que representaba a Estados Unidos y Canadá como un solo país, con la etiqueta “Estados Unidos” abarcando toda la entidad. Ese mismo día, declaró a los periodistas que Washington podría utilizar “fuerza económica” para absorber a su vecino del norte.
Ante estas declaraciones, el primer ministro saliente, Justin Trudeau, respondió en un post en X, afirmando: “No hay ninguna posibilidad de que Canadá se convierta en parte de Estados Unidos”. Pierre Poilievre, líder del Partido Conservador de la oposición, también se opuso a las sugerencias de Trump, insistiendo en que “Canadá nunca será el estado número 51. Punto. Somos un país grande e independiente”.