La reciente visita de diplomáticos rusos a Damasco ha puesto de relieve la compleja relación entre Siria y Rusia, especialmente tras el cambio de liderazgo en el país árabe. Según informes de la agencia estatal Sana, el nuevo gobierno sirio está buscando compensaciones de Rusia con el objetivo de “restaurar la confianza” entre ambas naciones.
Este encuentro, que tuvo lugar el miércoles, marcó la primera visita de una delegación rusa a Siria desde la asunción del nuevo liderazgo, encabezado por el movimiento Hayat Tahrir-al-Sham (HTS). Durante las conversaciones, la delegación rusa supuestamente “confirmó su apoyo a los cambios positivos” en Siria, destacando la importancia de “reconstruir la confianza con el pueblo sirio a través de medidas concretas como la compensación, la reconstrucción y la restauración”.
Demandas de Damasco y el futuro de la relación bilateral
Las nuevas autoridades sirias han manifestado que Rusia debe tener en cuenta “los errores del pasado” y respetar la voluntad del pueblo sirio. En este contexto, Damasco ha solicitado también la extradición del expresidente Bashar Assad, quien se encuentra en Rusia tras huir del país a finales de 2024.
El vicecanciller ruso, Mikhail Bogdanov, quien lideró la delegación, afirmó que Moscú y Damasco tienen la intención de mantener su relación históricamente estable y mutuamente beneficiosa. Las conversaciones también abordaron la presencia militar rusa en Siria, particularmente en las bases de Khmeimim y Tartus, aunque no se alcanzaron acuerdos específicos al respecto.
Desde 2017, Rusia y Siria han acordado que las tropas rusas permanezcan en el país por un periodo de 49 años, y según Bogdanov, el estatus de estas instalaciones no ha cambiado. El diplomático ruso también expresó la disposición de Moscú para ayudar a estabilizar Siria y abordar problemas económicos y sociales, destacando que Damasco mostró “comprensión y atención” hacia la postura rusa.
Por su parte, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, se abstuvo de comentar sobre las demandas de Damasco, pero subrayó la importancia de mantener un “diálogo constante con las autoridades sirias” sobre las acciones que Rusia está llevando a cabo y continuará realizando en el futuro. En este marco, Ahmed Al-Sharaa, líder de facto de Siria, también ha señalado que Damasco tiene “intereses estratégicos” en mantener buenas relaciones con “el segundo país más poderoso del mundo”, refiriéndose a Rusia.