
La reciente política de aranceles impulsada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado un clima de incertidumbre que afecta la confianza en la economía global. Sin embargo, la directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha declarado que, a pesar de estas tensiones, no se prevé una recesión inminente.
Trump está a punto de anunciar lo que ha denominado “aranceles recíprocos”, que afectarán a todos los socios comerciales de Estados Unidos, incluyendo la Unión Europea, China y Canadá. Esta medida se suma a una serie de aranceles ya impuestos desde su regreso a la Casa Blanca en enero, que incluyen gravámenes sobre productos chinos, así como sobre bienes de Canadá y México, y recientemente, sobre automóviles y piezas clave provenientes del extranjero.
Impacto en la economía y la confianza del consumidor
En una entrevista con Reuters, Georgieva anticipó que el FMI podría revisar a la baja sus previsiones de crecimiento económico global en su próximo informe sobre las perspectivas económicas mundiales. A pesar de ello, enfatizó que no se vislumbra una recesión a corto plazo. “Los indicadores de alta frecuencia muestran que la confianza del consumidor y del inversor está debilitándose, lo que podría impactar en las perspectivas de crecimiento”, afirmó.
Este análisis coincide con una advertencia de Goldman Sachs, que ha elevado la probabilidad de una recesión en Estados Unidos al 35%, un aumento significativo respecto al 20% que estimaba anteriormente. La firma ha señalado que el aumento de los aranceles podría frenar el crecimiento, incrementar la inflación y elevar el desempleo.
A pesar de la preocupación en los mercados, que han experimentado una caída cercana al 10% en los principales índices bursátiles de EE.UU. desde mediados de febrero, Georgieva subrayó que el FMI no ha observado aún un “impacto dramático” de los aranceles impuestos o amenazados por Trump. La directora del FMI espera una “corrección” leve en las proyecciones económicas.
Georgieva también destacó que la incertidumbre prolongada puede tener efectos adversos en el crecimiento económico. “Cuanto más pronto haya claridad, mejor será, ya que la incertidumbre, según nuestras investigaciones, puede afectar negativamente al crecimiento”, añadió.
En enero, el FMI había elevado ligeramente su previsión de crecimiento global para 2025 al 3.3%, en comparación con el 3.2% estimado en octubre, gracias a un notable aumento en las expectativas para la economía estadounidense, que ahora se sitúa en un 2.7%.
A pesar del aumento de las medidas proteccionistas a nivel mundial, Georgieva observó que el comercio global sigue expandiéndose, lo que ha reconfigurado los patrones comerciales y planteado nuevos desafíos a la globalización.