
A medida que la inteligencia artificial (IA) continúa su crecimiento imparable, los inversores en busca de ingresos pueden encontrar oportunidades en los bonos municipales asociados a centros de datos. Según el análisis de Nuveen, estos centros son fundamentales para la infraestructura necesaria para el desarrollo de la IA, lo que a su vez genera una creciente demanda de energía para alimentarlos. De hecho, se estima que el consumo energético de los centros de datos representará casi la mitad del aumento en la demanda eléctrica entre ahora y 2030, tal como revela un nuevo informe de la Agencia Internacional de Energía.
La emisión de bonos de energía pública alcanzó los 26.800 millones de dólares en 2024, un incremento notable respecto a una media anual de 14.000 millones de dólares en la última década. Estos bonos son preferidos por los inversores de alto poder adquisitivo debido a su exención de impuestos federales y, si el inversor reside en el estado emisor, también están exentos de impuestos estatales. Sin embargo, a pesar de su atractivo, el rendimiento de estos bonos ha sido inferior este año, afectado por diversas dinámicas del mercado, incluyendo un aumento en la oferta y la venta de bonos para cumplir con obligaciones fiscales, lo que ha generado incertidumbre y problemas de liquidez.
Oportunidades en el mercado de bonos municipales
Dan Close, responsable de bonos municipales en Nuveen, ha apuntado que, a pesar de la desalentadora situación actual, los fundamentos del mercado siguen siendo sólidos. Para aquellos interesados en capitalizar el auge de los centros de datos, Close considera que «estamos en las primeras etapas» de este fenómeno. Los bonos de energía pública representan una vía para los inversores que buscan estabilidad, especialmente en un contexto donde se anticipa un aumento en la emisión de estos activos.
Close también sugiere que otra estrategia puede consistir en la compra de bonos de obligación general de los gobiernos locales donde se ubican los centros de datos. Aunque estos centros pueden ser atractivos para el desarrollo económico, su impacto real en la economía local puede ser difícil de cuantificar. Por un lado, la construcción genera un aumento temporal de empleo, pero una vez finalizada, los centros requieren pocos trabajadores en su operación diaria. No obstante, pueden contribuir a atraer a otros trabajadores y aumentar los ingresos fiscales de la zona.
Un ejemplo destacado es el condado de Loudoun, en Virginia, que ha visto un crecimiento significativo en su base impositiva gracias a los centros de datos, sumando 16.000 millones de dólares a su base impositiva de 174.000 millones de dólares en 2024. Se espera que los ingresos totales del gobierno del condado aumenten un 11% en el ejercicio fiscal de 2026, al tiempo que se reduce el impuesto sobre la propiedad en un 7%.
A pesar de estas oportunidades, Close advierte que la selección de crédito es esencial al invertir en bonos de energía pública o bonos de obligación general. Es fundamental evaluar la capacidad de las autoridades locales para establecer tarifas y garantizar que pueden cumplir con su servicio de deuda, así como su carga de capital y deuda. En un entorno financiero global donde la incertidumbre persiste, las decisiones informadas serán clave para capitalizar las oportunidades que el crecimiento de la inteligencia artificial y la expansión de la infraestructura de datos ofrecen.