La Conferencia de los Océanos de la ONU: Un Llamado Urgente a la Acción
La tercera Conferencia de los Océanos de las Naciones Unidas se inaugura en Niza, Francia, en un momento crítico en el que la presión sobre las naciones aumenta para convertir décadas de promesas en una protección efectiva de los océanos. Actualmente, solo el 2.7% de las aguas oceánicas se encuentran efectivamente protegidas de actividades extractivas destructivas, según el Instituto de Conservación Marina. Esta cifra está muy por debajo del objetivo establecido en la promesa “30×30”, que busca conservar el 30% de las tierras y mares para el año 2030.
Uno de los temas principales de esta edición de la conferencia es la ratificación del Tratado de Alta Mar, adoptado en 2023. Este tratado permitiría, por primera vez, a los países establecer áreas marinas protegidas en aguas internacionales, que abarcan casi dos tercios del océano y son en gran medida desreguladas. Expertos como Mauro Randone, del Fondo Mundial para la Naturaleza, subrayan que la falta de regulación en alta mar ha convertido estas zonas en un «Lejano Oeste», donde los países pescan sin ningún tipo de control, y destacan la necesidad urgente de establecer reglas que protejan estos recursos compartidos.
La salud de los océanos es esencial para estabilizar el clima del planeta y sustentar la vida. Los océanos generan el 50% del oxígeno que respiramos, absorben aproximadamente el 30% de las emisiones de dióxido de carbono y capturan más del 90% del exceso de calor causado por estas emisiones. Sin un océano saludable, los objetivos climáticos seguirán siendo inalcanzables. Sin embargo, el Tratado solo entrará en vigor una vez que 60 países lo ratifiquen. Hasta el momento, solo 32 naciones han dado este paso, lo que subraya la importancia de esta conferencia para generar el impulso necesario que permita alcanzar el umbral requerido.
