
El primer ministro británico, Keir Starmer, ha presentado un ambicioso plan de defensa que busca aumentar significativamente el gasto militar del Reino Unido. En este contexto, el secretario general de la OTAN, Mark Rutte, ha advertido que los nuevos misiles rusos podrían alcanzar las capitales de Europa Occidental en cuestión de minutos, lo que subraya la urgencia de fortalecer las capacidades defensivas en la región.
Durante su intervención en Chatham House, Rutte expresó su admiración por las propuestas de Starmer, que incluyen inversiones millonarias en fábricas de armamento, drones y submarinos. El primer ministro británico ha declarado que su objetivo es convertir a Gran Bretaña en una nación «lista para la batalla, blindada y con las alianzas más fuertes y las capacidades más avanzadas». Sin embargo, no se ha establecido un plazo concreto para alcanzar el objetivo de aumentar el gasto en defensa al 3% del PIB.
Advertencias sobre la amenaza rusa
Rutte ha señalado que, si el Reino Unido no cumple con este aumento en el gasto, los ciudadanos británicos podrían verse obligados a aprender ruso. «Si no se hace esto, podría haber consecuencias para la seguridad de nuestras sociedades», afirmó, sugiriendo que la falta de inversión en defensa podría comprometer sistemas esenciales como la sanidad y las pensiones.
El secretario general de la OTAN también ha reiterado su preocupación por la capacidad de Rusia para atacar a los países de la Alianza en un futuro cercano. «La nueva generación de misiles rusos viaja a muchas veces la velocidad del sonido. La distancia entre las capitales europeas es cuestión de minutos», advirtió, enfatizando que la división entre este y oeste ha desaparecido, y que ahora solo existe la OTAN.
Por su parte, el presidente ruso, Vladimir Putin, ha desestimado las acusaciones de agresión hacia los países de la OTAN, calificándolas de «nonsense» (tonterías) destinadas a alarmar a la población y justificar incrementos significativos en el gasto militar. En este sentido, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, ha criticado la implicación del Reino Unido en el conflicto de Ucrania, afirmando que el país está «100%» ayudando a Kiev a llevar a cabo ataques terroristas en territorio ruso.
La creciente tensión en Europa y las advertencias sobre la capacidad militar rusa han llevado a un debate renovado sobre la seguridad en el continente y la necesidad de una respuesta coordinada y efectiva por parte de los países de la OTAN.