
El cambio climático está incrementando el riesgo de incendios forestales en diversas regiones del mundo, una situación que se ve facilitada por condiciones climáticas específicas conocidas como «clima de incendios». Un equipo de investigación del Helmholtz Center for Environmental Research (UFZ) de Alemania, junto con colegas australianos, ha descubierto que las temporadas de clima de incendios están cada vez más superpuestas entre la costa este de Australia y la costa oeste de América del Norte. Este estudio ha sido publicado en la revista Earth’s Future.
Las costas de América del Norte y Australia han sufrido desastres relacionados con incendios en múltiples ocasiones. Por ejemplo, el incendio forestal de enero de 2025 en Los Ángeles destruyó más de 10,000 edificios y causó la muerte de 29 personas. En Australia, entre septiembre de 2019 y marzo de 2020, se produjo uno de los incendios forestales más devastadores de su historia, arrasando más de 12 millones de hectáreas de bosques y tierras. Durante estas catástrofes, los servicios de emergencia de Canadá, Estados Unidos y Australia se han apoyado mutuamente, compartiendo personal y recursos.
Superposición de Temporadas de Incendios
El equipo de investigación analizó cómo está cambiando el momento de las temporadas de clima de incendios en ambas regiones debido al cambio climático. Utilizando el Índice de Clima de Incendios Canadiense (FWI), un indicador meteorológico utilizado a nivel mundial para estimar el riesgo de incendios, los investigadores identificaron los días de clima de incendios, es decir, aquellos con alto riesgo de incendios forestales.
Los datos observacionales indican que los días de clima de incendios han ido superponiéndose de manera creciente desde 1979. La mayor probabilidad de esta superposición, que alcanza el 75%, se da entre julio y diciembre. En general, el número de días de clima de incendios simultáneos en la costa este de Australia y la costa oeste de América del Norte ha aumentado en una media de un día por año en las últimas cuatro décadas.
Según Dr. Andreia Ribeiro, científica climática del UFZ y autora principal del estudio, «la temporada de incendios en Australia oriental comienza más temprano en primavera, superponiéndose con el final de la temporada de incendios en la costa oeste de América del Norte».
Los investigadores también examinaron cómo podría desarrollarse esta superposición en el futuro, utilizando cuatro modelos climáticos que incorporan múltiples simulaciones para tener en cuenta la incertidumbre. La tendencia es clara: «El número de días de clima de incendios superpuestos entre América del Norte y Australia oriental seguirá aumentando», afirma Dr. Ribeiro. Dependiendo del modelo climático y del nivel de calentamiento global futuro, se estima que el aumento podría variar entre 4 y 29 días por año para mediados de siglo.
Esta superposición depende en parte de la variabilidad del fenómeno de El Niño-Oscilación del Sur, un sistema que regula la circulación del océano y la atmósfera en el Pacífico ecuatorial. El clima de incendios en Australia oriental está típicamente vinculado a condiciones de El Niño, que provocan temperaturas superficiales del mar inusualmente altas, lo que a menudo conlleva sequías y olas de calor. Por su parte, el clima de incendios en América del Norte está más asociado a condiciones de La Niña, que son el escenario opuesto.
Sin embargo, los efectos de El Niño se espera que queden eclipsados por los cambios climáticos a medio plazo. «El cambio climático está provocando un aumento global de las temperaturas y una intensificación de la sequía en algunas regiones, mientras que el efecto de El Niño se espera que permanezca en gran medida sin cambios», explica el profesor Dr. Jakob Zscheischler, también del UFZ.
Este escenario plantea un desafío para la cooperación entre los servicios de bomberos de Estados Unidos, Canadá y Australia, que históricamente se han apoyado mutuamente en la lucha contra incendios. Hasta hace poco, las temporadas de incendios ocurrían en momentos claramente distintos: en la costa oeste de América del Norte, entre junio y octubre, y en la costa este de Australia, entre octubre y marzo. Estas diferencias temporales permitían que los equipos se ayudaran entre sí cuando era necesario.
Sin embargo, la creciente superposición de las temporadas de clima de incendios en Estados Unidos y Australia está reduciendo la ventana de cooperación internacional y dificultando la respuesta rápida ante incendios forestales a gran escala. Como resultado, los acuerdos internacionales sobre cooperación en la extinción de incendios y las capacidades nacionales de combate deben ser revisados. Tanto Australia como Estados Unidos deberán fortalecer sus capacidades domésticas para reducir su dependencia de la cooperación internacional.
Más información: Doug Richardson et al, Increasing Fire Weather Season Overlap Between North America and Australia Challenges Firefighting Cooperation, Earth’s Future (2025). DOI: 10.1029/2024EF005030