
Riesgos de escasez eléctrica en EE. UU. y Canadá ante un verano caluroso
La organización que supervisa la red eléctrica en la región central de Estados Unidos y Canadá ha alertado sobre la posibilidad de una escasez de electricidad este verano. Este riesgo se debe a las temperaturas pronosticadas, que se espera que sean superiores a la media, lo que incrementará la demanda de energía. Al mismo tiempo, la mezcla cambiante de fuentes de suministro eléctrico está generando preocupaciones sobre la fiabilidad del sistema. Según el informe de la North American Electricity Reliability Corporation (NERC), la demanda eléctrica en la región ha aumentado en 10 gigavatios desde el verano pasado, lo que representa más del doble del incremento registrado en el año anterior.
El consumo de electricidad se ha visto impulsado por el crecimiento de centros de datos, la industria manufacturera y la electrificación de sectores como el transporte. Este aumento en la demanda se produce en un contexto donde las plantas de energía a base de combustibles fósiles, como el carbón y el gas natural, están siendo desmanteladas, mientras que las energías renovables, especialmente la solar, están experimentando un notable crecimiento. Sin embargo, la transición hacia fuentes de energía renovables, que son intermitentes, plantea nuevos desafíos para la fiabilidad de la red eléctrica, especialmente durante los meses de verano, cuando el uso de sistemas de aire acondicionado puede agotar rápidamente los recursos disponibles.
Las proyecciones indican que la red eléctrica de Texas, conocida como ERCOT, enfrentará una presión particular en las primeras horas de la tarde, cuando la demanda aumenta pero la producción solar comienza a disminuir. En otras regiones, como el Southwest Power Pool, que abarca estados como Montana y Nuevo México, una generación eólica por debajo de lo esperado podría desequilibrar la oferta y la demanda. Adicionalmente, el operador de red del Medio Oeste, MISO, prevé contar con menos suministro que el año anterior debido a la retirada de 1,575 megavatios de generación a base de gas natural y carbón. En la región de Nueva Inglaterra, la situación también es preocupante, ya que se enfrenta a un riesgo elevado de escasez.
Para hacer frente a la creciente demanda y a las temperaturas en aumento, es necesario que Estados Unidos y Canadá amplíen su infraestructura de transmisión y las fuentes de suministro eléctrico. John Moura, responsable de la evaluación de la fiabilidad de NERC, enfatizó que «a medida que la demanda crece, debemos construir infraestructura». Este llamado a la acción es vital para evitar una crisis energética durante los meses estivales y garantizar un suministro eléctrico confiable para los consumidores y la industria.