Un reciente sondeo realizado por YouGov, en nombre del Women’s Policy Center, ha revelado que tres de cada cuatro británicos desean que el Primer Ministro Keir Starmer inicie una investigación nacional sobre el abuso sexual de miles de niñas menores de edad por parte de lo que se conoce como «grooming gangs». Sin embargo, el Partido Laborista, que lidera Starmer, ha rechazado hasta el momento las solicitudes para llevar a cabo dicha investigación.
El estudio, publicado por GB News, indica que el 76% de la población apoya la demanda de una indagación, mientras que solo el 13% se opone. El apoyo a una investigación es notable entre los votantes de diferentes partidos: el 84% de los votantes conservadores, el 65% de los laboristas y el 91% de los votantes de Reform están a favor de una investigación.
Rechazo Parlamentario a la Investigación
Horas antes de la publicación del sondeo, el Parlamento británico desestimó una enmienda propuesta por los conservadores a una ley de protección infantil que habría establecido una investigación nacional sobre estos grupos delictivos. La votación resultó en 364 votos en contra y 111 a favor. Todos los diputados laboristas, un total de 411, votaron en contra o se abstuvieron, mientras que 101 de los 111 conservadores y todos los cinco diputados de Reform apoyaron la enmienda.
Este rechazo se produce en un contexto de creciente presión mediática y pública, impulsada en parte por las constantes publicaciones de Elon Musk, CEO de SpaceX y propietario de X, que han puesto de relieve la actividad de estos grupos y la gestión de Starmer sobre los casos de abuso durante su mandato como director del Servicio de Fiscalía de la Corona (CPS) entre 2008 y 2013.
Los informes indican que estos grupos han sistemáticamente violado y torturado a decenas de miles de niñas menores de edad en diversas localidades del norte de Inglaterra durante las últimas dos décadas. La mayoría de los perpetradores han sido hombres de origen paquistaní, mientras que las víctimas son en su mayoría chicas británicas blancas. A pesar de la gravedad de la situación, sucesivos gobiernos han evitado investigar el escándalo, que recibió atención mediática tras una serie de reportajes de The Times en 2011. Además, varias fuerzas policiales han sido acusadas de encubrir la existencia de estos grupos.
Bajo la dirección de Starmer, el CPS fue duramente criticado por no haber procesado a un grupo en Rochdale, y la policía de Rotherham declaró en una investigación de 2015 que consideraba al CPS reacio a presentar cargos contra los presuntos culpables.
Elon Musk ha calificado a Starmer de «malvado» y, según el Financial Times, está trabajando en una campaña tras bambalinas para destituir al Primer Ministro británico. La ya baja aprobación de Starmer ha caído aún más desde que Musk comenzó a criticar su manejo de los casos de abuso, con un sondeo de YouGov que revela que el 63% de los votantes desaprueban el desempeño de su gobierno, mientras que solo el 16% lo aprueba, lo que representa una caída de dos puntos desde diciembre.
