Elon Musk ha expresado su apoyo a un eurodiputado cercano al primer ministro húngaro Viktor Orbán en el contexto de una disputa sobre la supuesta censura electoral por parte de Bruselas. El eurodiputado András László ha criticado lo que considera dobles estándares en la respuesta de la Comisión Europea frente a la interferencia extranjera.
Desde hace años, el partido Fidesz, al cual pertenece László, ha denunciado la injerencia de actores externos en la política húngara, señalando específicamente al filántropo húngaro-estadounidense George Soros y al gobierno de Estados Unidos. El líder de Fidesz, Viktor Orbán, ha sido acusado de restringir la libertad de los medios de comunicación y la academia, intentando así mantener su control sobre el poder durante casi 15 años.
László argumenta que la Comisión Europea adopta un enfoque diferente hacia la interferencia de Musk, quien ha utilizado su plataforma X (anteriormente Twitter) para instar a los alemanes a votar por el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania en las próximas elecciones. En un mensaje publicado en X, László afirmó: “Las élites liberales quieren cancelar la democracia” cuando los resultados electorales no son favorables, y subrayó la necesidad de “defender nuestras democracias y nuestra soberanía”. Musk, quien adquirió la plataforma en 2022, respaldó esta declaración.
El artículo de Euronews analiza más a fondo las afirmaciones de László, que hacen referencia al Fondo de Apoyo a los Medios Independientes del gobierno de Estados Unidos. Según la embajada estadounidense, este fondo ayuda a medios de comunicación independientes en Hungría, en respuesta a las preocupaciones sobre la represión de voces disidentes por parte de Orbán. Este programa, respaldado por el Congreso, busca fortalecer las instituciones democráticas y la sociedad civil en Europa y otras regiones, y el gobierno estadounidense afirma que los beneficiarios no pueden estar afiliados a ningún partido político.
Las preocupaciones sobre la falta de diversidad en Hungría han sido también expresadas por la organización no gubernamental Reporteros Sin Fronteras, que ha calificado a Orbán como un “predador de la libertad de prensa”, afirmando que ha construido un verdadero imperio mediático que actúa bajo las órdenes de su partido.
La Comisión Europea ha compartido estas inquietudes, citando en un informe de julio de 2024 preocupantes restricciones legales sobre la libertad de información, campañas de desprestigio contra periodistas y una autoridad reguladora de medios que no cumple con las normas internacionales de independencia. Esta queja ha estado en el centro de un informe clasificado de los servicios secretos, que, según el portavoz de Orbán, revelaba transacciones extranjeras que “infringían seriamente la soberanía” del país. En consecuencia, el parlamento nacional aprobó nuevas restricciones legales que tildaron de interferencia extranjera, un movimiento criticado por sus oponentes como un intento de silenciar y estigmatizar voces independientes.
Un análisis más independiente de las elecciones de 2022, llevado a cabo por la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), concluyó que el gasto no regulado por terceros no era transparente, pero que este beneficiaba “principalmente a los partidos en el poder”, en referencia a Fidesz. En un comunicado de febrero de 2021, la Coalición Democrática, un partido de centro-izquierda que formaba parte de la oposición a Orbán, afirmó que “no había solicitado, recibido ni utilizado apoyo financiero del extranjero”, y acusó a la Oficina de Auditoría del Estado de actuar como un títere de Orbán para silenciar al partido.
Soros ha sido una figura central en las campañas electorales de Fidesz, siendo retratado negativamente. Los aliados del partido han resaltado la frecuencia con la que Soros se reúne con altos funcionarios de Bruselas como un aspecto problemático. Un ejemplo notable fue su encuentro en 2017 con Jean-Claude Juncker, entonces presidente de la Comisión, en un momento en que una nueva ley húngara amenazaba con cerrar la Universidad Centroeuropea, una institución académica originalmente financiada por Soros, por sus supuestas opiniones liberales. La universidad se trasladó a Viena, aunque el tribunal superior de la UE determinó que las acciones de Hungría habían infringido la ley.
La Liga Antidifamación, una ONG estadounidense que lucha contra el antisemitismo, ha destacado la “aterradora” intensidad de la campaña anti-Soros de Orbán, que, según afirman, recuerda a la propaganda de la era nazi contra los judíos.
Según el sitio LobbyFacts, el Instituto Open Society, la ONG más prominente apoyada por Soros, mantuvo siete reuniones con funcionarios senior de la Comisión Europea en 2023, abordando temas relacionados con la regulación de plataformas en línea, el metaverso y la ayuda al desarrollo internacional.
El post de László incluye un video del excomisario europeo Thierry Breton, quien llamó a “hacer que nuestras leyes se apliquen en Europa… como hemos hecho en Rumanía”. Sin embargo, en una publicación posterior, Breton aclaró que se refería a la implementación de la Ley de Servicios Digitales, que regula las grandes redes sociales, y que el bloque no tiene poder para anular resultados electorales.
Por otro lado, la Corte Suprema de Rumanía anuló las elecciones tras un informe de inteligencia desclasificado que alegaba una campaña de propaganda rusa. Expertos han indicado que la urgencia en torno a la supuesta interferencia de la Federación Rusa llevó a los jueces rumanos a omitir procedimientos y eludir la transparencia.
