Recientes investigaciones de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) han revelado que los productos químicos dañinos presentes en el lodo de depuradora, utilizado como fertilizante en pastizales, representan un riesgo significativo para la salud de quienes consumen regularmente productos lácteos, carne y otros alimentos de estas granjas. En algunos casos, el riesgo de desarrollar cáncer se incrementa «varios órdenes de magnitud» por encima de lo que la EPA considera aceptable.
Durante el proceso de tratamiento de aguas residuales, se separan los líquidos de los sólidos. Estos últimos, tras ser tratados, generan un lodo rico en nutrientes que a menudo se extiende sobre los campos agrícolas. Sin embargo, la EPA ha advertido que estos sólidos pueden contener sustancias tóxicas, como los PFAS (sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas), que las plantas de tratamiento no pueden eliminar de manera efectiva. La acumulación de estos compuestos en el organismo puede provocar cáncer de riñón, próstata y testículos, además de afectar el sistema inmunológico y el desarrollo infantil.
Grupos en riesgo y la falta de regulación
Los individuos más expuestos son aquellos que consumen un cuarto de galón de leche al día de vacas alimentadas con biosólidos, los que ingieren pescado contaminado de lagos afectados por escorrentías, o quienes beben agua con PFAS. La evaluación de riesgo de la EPA se centró únicamente en los agricultores y en las personas que viven cerca de estas granjas y que consumen estos productos de forma habitual durante años, sin incluir al público en general. Cabe mencionar que las granjas orgánicas no utilizan lodo de depuradora, por lo que sus consumidores están menos expuestos a estos riesgos.
El gobierno federal tiene la capacidad de regular sustancias nocivas en el lodo de depuradora y ha establecido límites para algunos metales. Sin embargo, hasta el momento no existe regulación específica para los PFAS. La Administradora Interina de la EPA, Jane Nishida, destacó que esta evaluación preliminar proporciona información crucial que puede guiar futuras acciones de las agencias federales y estatales, así como medidas que los sistemas de aguas residuales y los agricultores pueden tomar para proteger a la población de la exposición a estos compuestos, sin comprometer la producción agrícola nacional.
El uso de lodo de depuradora como fertilizante no es nuevo. Las plantas de tratamiento de aguas residuales generan millones de toneladas de lodo, y decenas de millones de acres de tierras agrícolas están autorizadas para utilizarlo. Sin embargo, la EPA señala que este lodo se aplica en menos del 1% de las tierras agrícolas productivas cada año. A pesar de ello, la agencia asegura que monitorea el suministro de alimentos para proteger a la población de la exposición a estos químicos persistentes.
