3073 views 6 mins 0 comments

Las plumas estilográficas, el regalo perfecto para el reconocimiento a la valía profesional

In Sociedad
diciembre 29, 2016

Solo los sibaritas de la escritura a mano conocen el placer que proporciona escribir con una auténtica pluma estilográfica. Es una experiencia única, agradable y relajada. Escribir a mano, en estos tiempos de teclados y pantallas táctiles, trae recuerdos a infancia y a naturalidad, a verdadera y antigua costumbre. Con las plumas estilográficas, la tinta fluye suavemente, sin tropiezos y fallos de calidad en la impresión manual. Además permite escribir textos largos si sufrir cansancio.

Mágicamente, el poder que se traslada al papel mediante la letra continua, penetra en el papel originando una escritura más estilizada y bella, ideal para firmar. El objeto se transforma en más que un simple útil de escritura, la pluma estilográfica trasciende al uso de imprimir letras sobre papel, para convertirse en objeto de culto, de belleza y elegancia, no apto para cualquiera que no valore su verdadera esencia.

No en vano, el regalo de las plumas estilográficas representa el reconocimiento a una trayectoria de triunfos y valía profesional. Las plumas de calidad, de lujo, como pueden ser las que fabrican marcas como David Oscarson, Montblanc, Waterman, Montegrappa, Chopard o las plumas Cross, se regalan exclusivamente como premio a una vida y a un trabajo recto y profesional, donde se valora la calidad en el trabajo bien hecho, o a aquellos de quien se espera una buena trayectoria en el trabajo. Es por esto que no todo el mundo es receptor de un regalo de semejante calado.

De igual modo, la presencia del profesional que firma sus documentos con una pluma estilográfica de diseño, representa elegancia y confianza por igual. Y es aquí donde se abre el abanico de posibles receptores de semejante regalo, donde caben las plumas de calidad, como Parker,  Sheaffer, Pilot, Faber Castell o Staedtler.

La elegancia que ofrecen algunas marcas en sus diseños hacen que la pluma resalte sobre todo el material del escritorio, aumentando por sí sola la calidad del lugar que se visita, ofreciendo prestigio por el simple hecho de ser utilizada. Plumas con el diseño en madera de ciruelo de la Staendler Lignum o la LABAN arquitectos dan luminosidad allí donde se instalan.

Las personas que utilizan plumas estilográficas suelen combinar la elegancia con el éxito, empresarios o administrativos que demuestran con este toque de distinción que su trabajo es lo primero y que las apariencias son tan importantes como la calidad del trabajo realizado.

La pluma es, en definitiva, ese objeto de deseo para los profesionales que se piden a sí mismos un esfuerzo en la proyección que generan, en la calidad de los trabajos que realizan, en el aspecto diferenciador con los competidores que hace elegir una marca que vaya acorde con su estilo, un aspecto total al conjunto de persona de éxito a la par que elegante.

La mecánica de la pluma

La elección y adquisición de una pluma, ya sea para ofrecerla como premio, como etiqueta, como prestigio o por el simple hecho de querer escribir cómodo, debe pasar por poseer  algunos conocimientos previos elementales, para saber cuál es la mejor en base a su funcionamiento.

Si descartamos estas plumas arriba mencionadas, destinadas a las grandes firmas y a las que se les supone unos diseños clásicos, más bien caros, con adornos y chapados en oro y, por supuesto, cuyos suministros también son caros, nos quedamos con las plumas estilográficas pensadas para aquellos a los que nos gusta escribir a mano y hacerlo bien.

Hay que reseñar que para estas herramientas del buen escribir existen plumas para diestros y para zurdos, y esto se hace gracias a la adaptación que se hace de la empuñadura, con rebabes que se adaptan perfectamente a los dedos de la mano. La marca Staendler trabaja con estas diferenciaciones, y las marcas Bic, Inoxcrom y Lamy diseñan sus empuñaduras para que ofrezcan la misma comodidad tanto a diestros como a zurdos.

Hay que saber también que los suministros de tinta se presentan en dos modelos, cartuchos de usar y tirar o mediante un cargador.  También hay que reseñar que  los cartuchos presentan dos formas; los específicos para una pluma en concreto o los estándar para cubrir las necesidades de más de una marca. Las marcas Inoxcrom, Faber Castell y Staedtler usan este último.

La elección de una pluma para trabajar se puede hacer desde la economía del objeto, pero pensando que no deja de ser un  objeto de consumo para profesionales, por lo tanto, en el precio se encuentra bastante bien detallada la calidad.

/ Published posts: 1339

Escritor profesional, autor de novela, cuentos y relatos, algunos premiados. Columnista en diversos medios. Creador de contenidos, redactor y copywriter.