Al menos 28 personas han sido asesinados por un terrorista suicida en la capital iraquí. Otras 55 personas resultaron heridas de diversa gravedad tras las explosiones.
El primero de los atentados fue ejecutado por un terrorista suicida, y en el segundo mediante un explosivo.
Las detonaciones fueron perpetradas en una zona comercial de Bagdad, en el barrio de Al Sinek, plagado de gente en el momento del atentado.
El grupo terrorista Estado Islámico ha reivindicado la autoría.