En Rabat se está celebrando un juicio contra el grupo de presos políticos saharauis de Gdeim Izik, por parte de un tribunal civil marroquí.
Las autoridades alauitas, como es habitual en estos casos, aplazaron la vista para obstaculizar la presencia de numerosos observadores internacionales que se habían desplazado a Marruecos.
Cuando en 2010, el gobierno marroquí procedió al desmantelamiento del campamento saharaui Gdeim Izik, se produjeron una serie de disturbios, cuando la policía marroquí irrumpió quemando las jaimas. En aquellos momentos, el Frente Polisario denunció detenciones arbitrarias, confesiones bajo tortura y falta de garantías procesales, además de asegurar que el gobierno marroquí inventó los cargos de asesinato, pues, afirman, «no aparecen ni los cadáveres de los supuestos asesinados, ni sus autopsias». Sin embargo, 24 saharauis están siendo juzgados por asesinato y mutilación.
Esta injusticia fue denunciada el pasado 22 de enero, en un artículo en laRepublica.es, por Paloma López, Eurodiputada de Izquierda Unida.
En el día de hoy, una serie de cuentas de Twitter, aparentemente vinculadas a un mismo autor, han contestado casi simultáneamente al documento publicado por Paloma López en este diario, defendiendo al gobierno marroquí y acusando a los saharauis de asesinos. Obviamente, se trata de perfiles falsos vinculados a la propaganda marroquí.