Alexánder Jrolenko | RIA Novosti | traducido del ruso por Íñigo Aguirre
Este lunes el Comité de Investigaciones de Rusia (SKR por sus siglas en ruso) informó de las pruebas incriminatorias contra el ejército ucraniano por el uso de misiles tácticos “Tochka U” contra la población civil del Donbás.
El alto mando de la RPD volvió el 12 de febrero a mencionar los nombres de los oficiales del ejército ucraniano que están dirigiendo los bombardeos de artillería contra Donetsk en las últimas dos semanas: Andrei Sókolov y Alexánder Samarski.
Ese mismo día desaparecía en la RPL un grupo de reconocimiento del ejército ucraniano al que se le había encomendado la terea de “vigilar al enemigo en sus posiciones de avanzada”. La intensificación de la actividad de los grupos de sabotaje del ejército ucraniano en el Donbás o Crimea siempre encuentra una respuesta asimétrica.
Un nuevo foco de la “ATO” (“Operación antiterrorista” en terminología ucraniana, que es como denominan a la operación de castigo contra el Donbás rebelde. N de la T) está germinando en la región de Jerson. El Ministerio de Defensa de Ucrania informó de un tiroteo entre militares del ejército y unos desconocidos en la región de Jerson. Esos “desconocidos” resultaron ser combatientes del “Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea”, quienes fueron los primeros en hacer uso de sus armas automáticas contra el ejército ucraniano en la frontera con Crimea. Los representantes de la organización «Praviy Sektor” (prohibida en Rusia) también llevan intención de implicarse en ese proceso de reparto de esferas de influencia en el “campo salvaje”.
¿Por qué los militares del ejército ucraniano y de distintos grupos armados de ucranianos asesinan impunemente a sus conciudadanos en los territorios de las regiones de Lugansk y Donetsk y disparan en la de Jerson?
“Tochka U” del ejército ucraniano
La representante del “SKR” Svetlana Petrenko, el 13 de febrero declaró: “Se han obtenido pruebas documentales irrefutables del uso por parte del ejército ucraniano de armas de destrucción masiva ─complejos tácticos de misiles “Tochka U”─ contra población civil durante el conflicto armado”.
“El uso de un arma que cuenta con una gran capacidad de destrucción y no deja posibilidad de salvación a la población civil, representa una violación de las normas internacionales: Estos misiles de destrucción masiva han sido utilizados contra las aldeas de Novosvetlovka y Ternovoye, así como contra localidades en el distrito Krasnodonski, en Rovenki y Yubileiny de Lugansk.
Los misiles “Tochka U” se conservaron en los arsenales del ejército ucraniano tras la desaparición de la URSS y a día de hoy, seguramente sea el arma más poderosa con la que cuenten. La utilización de este tipo de misiles en el Donbás viola los acuerdos de Minsk y la convención de Ginebra sobre la defensa de la población civil en tiempos de guerra.
Los “Tochka U” son misiles de alta precisión desarrollados por los ingenieros de la industria de maquinaria de Kolómenskoye. La ojiva con una masa de 482 kg. tiene diversas modificaciones de munición (incluida la química y de racimo). El peso de salida del cohete es de 2 toneladas y el radio de alcance del objetivo se encuentra entre los 15 y los 120 km.
La eficacia de los misiles “Tochka U” con su ojiva estándar, o con las químicas o de racimo, es comparable al uso de un arma nuclear táctica. No es por ello casualidad que el “SKR” señalase: “La utilización de armas de este tipo demuestra que el gobierno de Kiev persigue como objetivo el exterminio total de la población y de las infraestructuras del sureste del país”.
Probablemente a la investigación de los crímenes del ejército ucraniano le seguirán otras disposiciones prácticas del “SKR” y demás órganos competentes de Rusia.
Nadie ha sido olvidado
El Alto Mando operativo de la RPD ha hecho públicos los datos de los oficiales del ejército ucraniano que han dirigido los bombardeos artilleros contra zonas residenciales de Donetsk entre los días 30 de enero a 5 de febrero. Los bombardeos contra Donetsk estuvieron comandados por el Comandante de la 72 brigada mecanizada del ejército ucraniano, el coronel Andrei Sókolov y su lugarteniente Alexánder Samarski.
Está demostrado que Sókolov ordenaba abrir fuego de artillería con munición del calibre 122 y 152 mm contra los barrios Kievski, Kuibyshevski, Kirovski y otras zonas de la capital de la RPD. Como resultado de esos bombardeos, entre el 30 de enero y el 5 de febrero murieron 6 civiles y 34 resultaron heridos.
Anteriormente el “SKR” ya había acusado a Sókolov, así como al comandante de la brigada de asalto de montaña Vasily Zubanich, al comandante del primer batallón de la 14 brigada mecanizada, teniente coronel Mijail Prokopiv, al comandante de la 92 brigada mecanizada Víctor Nikoliuk, al comandante de la 44 brigada de artillería, teniente coronel Oleg Lisovom y al coronel Andrei Grischenko (actual comandante de la Comandancia operacional “Sur” del Ejército de tierra).
En una extensa entrevista (la locuacidad y la jactancia no suelen ser rasgos habituales entre oficiales) Sókolov remarcaba el gran valor que tenía la experiencia del ejército ucraniano en el Donbás: “Durante el tiempo que han durado los combates hemos adquirido una experiencia muy valiosa, hemos desarrollado nuevas tácticas de guerra y perfeccionado las viejas. Ahora los instructores de la OTAN ya no vienen solo a instruirnos, sino que ellos mismos utilizan gustosos esta nuestra nueva experiencia para el mundo, de participación en guerras híbridas”.
Este ejecutor de operaciones de castigo con uniforme del ejército ucraniano, pronostica: “La situación para Putin se está desarrollando de modo tal, que pronto será él mismo quien ofrezca a Ucrania el Donbás y Crimea, y lo hará además con un pago adicional y una compensación por el perjuicio ocasionado”.
Sin embargo la actividad de Sókolov en el Donbás hasta el Código Penal de Ucrania la tipifica como propaganda de guerra (Art.436), planificación, preparación y ejecución de una guerra agresiva (Art. 437), violación de las leyes de la guerra (Art. 438), uso de armas de destrucción masiva (Art. 439), genocidio (Art. 442), violencia contra población civil en una zona de enfrentamientos militares (Art. 433). Tarde o temprano a Sókolov y sus compañeros de armas del ejército ucraniano y de los “batallones de voluntarios” deberán responder ante los tribunales por la utilización de armas de destrucción masiva y la sangre derramada de los civiles del Donbás.
Los habitantes del Donbás odian a los soldados del ejército ucraniano y ahora ya conocen a sus verdugos por sus nombres.
Muchos de los los males de Ucrania tienen su origen en la impunidad, pero hasta la impunidad tiene sus límites. Los misiles “Tochka U” pueden servir como un efectivo instrumento de “pacificación por la fuerza”, como ya ocurriera en Georgia en agosto de 2008. Por cierto que entonces en Tiblisi también pensaban que desde el exterior les iba a llegar ayuda para doblegar la voluntad de los pueblos de Abjasia y Osetia del Sur.