La comunidad copta en Egipto fue una vez más el blanco de ataques terroristas. La explosión de una primera bomba mató al menos 27 personas muertas y dejó 78 heridos el domingo en una iglesia copta en la ciudad de Tanta, al norte de El Cairo, tres semanas antes de la visita del Papa a Egipto.
La explosión ocurrió poco antes de las 10 horas, en plena celebración del Domingo de Ramos, el primer día de la Semana Santa.
Pocos minutos después, otra explosión se escuchó cerca de otra iglesia copta en Alejandría. Los primeros informes reportan al menos 17 muertos y 41 heridos, según el Ministerio de Salud.
En el primer ataque, «la explosión tuvo lugar en las primeras filas cerca del altar durante la misa», según dijo el general Tarek Atiya, viceministro del Interior a cargo de los medios de comunicación. Imágenes difundidas por el canal de televisión Extra mostraron el suelo y las paredes blancas de la iglesia cubierta de sangre y los bancos de madera desmenuzados.
El ataque de Alejandría fue perpetrado por un suicida «con un cinturón de explosivos».
Ambos atentados fueron reivindicados por el Estado Islámico.