Un tribunal marroquí sentenció ayer a un activista, Nasser Zefzafi, de 39 años, a una pena de 20 años de prisión por haber liderado protestas en la región de Rif y en la ciudad de Al Hoceima sobre cuestiones económicas y sociales. Zefzafi fue acusado de los crímenes de perturbación del orden público y de amenazar a la unidad nacional marroquí.
Además de Zefzafi, otros tres activistas-Nabil Ahmijeq, Wassim El Boustani y Samir Aghid- también fueron condenados a 20 años de prisión. En el mismo juicio otros tres activistas fueron condenados a 15 años de prisión, seis a penas de diez años, siete a tres años de prisión, doce a dos años y, por último, uno a una pena de un año.
Las protestas irrumpieron después de que un vendedor de pescado fue aplastado por un camión de basura en octubre de 2017 y su mercancía fue confiscada por la policía marroquí. Miles de marroquíes salieron a las calles para protestar contra la monarquía de Mohammed VI y para exigir que el monarca devolviera poderes al parlamento electo.