Cuando se desarrolla una actividad empresarial, resulta imprescindible contar con un asesor desde el principio, para asegurarse el cumplimiento de la normativa vigente en materia laboral, fiscal, contable y jurídica. Una mala gestión en estos temas puede tener consecuencias muy negativas, lo cual se puede evitar fácilmente contratando a un buen gestor.
Este profesional es el encargado de la gestión en todos esos asuntos, y también el responsable de la legalización del negocio. Entre sus labores, destacan aquellas que guardan relación con la Seguridad Social, todo lo relativo a contratos y salarios de los trabajadores y la jubilación de estos.
¿Qué hace un asesor laboral?
En el ámbito de la asesoría empresas, se tratan los problemas en relación a la situación legal de la empresa o del autónomo. De modo que estos profesionales tienen la obligación de conocer las leyes que resulten aplicables en estos temas.
Los asesores son también los responsables de todo lo relativo a los trámites que regulan las relaciones laborales, debiendo encargarse de las necesidades del personal del negocio: contratos, derechos que les asisten como trabajadores, deberes que estos deben cumplir, nóminas, cotizaciones, etc. Estos son algunos de los principales asuntos que debe tratar para prestar un servicio óptimo. Todo lo relativo a la Seguridad Social es también tarea del asesor, que tiene que dominar los temas relativos a despidos, jubilaciones, contratos y creación de expedientes.
La prevención de riesgos laborales también es asunto de tu gestor
Debe conocer igualmente la normativa de prevención de riesgos laborales. Aquellos riesgos que pudieran surgir en su ámbito, serán prevenidos por los asesores una vez que empiecen a trabajar con un negocio. Si en efecto se produjese alguno, deberá darle solución a la mayor brevedad. A esto hay que añadir que este profesional tiene el compromiso de evaluar dichos riesgos, minimizando la vulnerabilidad para que la situación no se vuelva a dar en el futuro.
Todos los temas anteriores resultan absolutamente trascendentales dentro de los conocimientos básicos con los que tienen que contar todos los asesores de empresa. Sus tareas irán siempre en función de las necesidades de los negocios para los que trabajen, así como de lo que deban aportar como profesionales.
¿Qué temas debe tratar una asesoría profesional?
Una asesoría de calidad debe prestar siempre los siguientes servicios: creación de recibos para pagar los salarios (nóminas); consultas personalizadas para los clientes; elaboración de contratos y de otro tipo de documentos; cálculo de indemnizaciones; legalización de libros; representación legal en los Juzgados de lo Social; evaluación del personal si se produjese un accidente dentro del área de trabajo; exponer los derechos fundamentales con los que cuentan los trabajadores.
El buen rumbo de la empresa, y la consolidación de la misma, dependerá en buena medida del tratamiento que se le dé a las gestiones legales, contables y laborales que se realicen en el seno de la misma. De modo que queda más que de manifiesto la importancia de contar con un asesor suficientemente preparado.