En una carta abierta, 136 geógrafos del estado de Pará advierten a los brasileños sobre los riesgos que el país corre si Jair Bolsonaro, el candidato fascista a la presidencia de la República, es elegido el próximo día 28.
«Creemos plenamente que hay que resistir contra cualquier embestida antidemocrática de candidatos insurrectos contra los derechos históricamente conquistados a lo largo del período de redemocratización brasileña tras 21 años de régimen autoritario y cercenamiento de derechos políticos», subrayan.
También expresan su preocupación por la «manera democrática» con la que «dicho candidato ha elaborado sus estrategias de acción en caso de ser elegido», con especial atención a la «pérdida de derechos laborales» y la «criminalización de las llamadas minorías de los movimientos sociales y de los defensores de los derechos humanos», denuncian.
En lo que al Amazonas se refiere, el grupo de investigadores y profesores paraenses destaca que el candidato de extrema derecha presenta una «postura política» de entrega de los recursos naturales de la mayor selva tropical del mundo «a la iniciativa privada de países extranjeros, eliminación de áreas de protección ambiental, de reservas extractivistas y de ONG (organizaciones no gubernamentales) que, históricamente, luchan en defensa de las poblaciones tradicionales del país.
Para estos geógrafos, que manifiestan «total repudio» ante lo que se dibuja «en el escenario nacional en relación a una posible elección de Jair Bolsonaro», este representa «una postura antidemocrática y conservadora y [es] apoyado por los que históricamente deforestan, matan y expropian a la agricultura familiar, el campesino, el río, los indios, los pescadores y los cimarrones de la época de la invasión portuguesa en el siglo XVI «.
Viejo discurso para más agronegocios
A propósito de la carta, lanzada la semana pasada, Brasil de Fato habló con dos de sus signatarios. Márcio Amaral, profesor en la Universidad Federal de Pará (UFPA), quien no se muestra sorprendido por el hecho de que las propuestas de Bolsonaro para la región coincidir con el «viejo discurso de que el Amazonas es un enorme espacio vacío», precisamente la visión que orientó la construcción del modelo político-económico en tiempos de la dictadura civil-militar.
Márcio Amaral se muestra, sin embargo, preocupado por las consecuencias que ese viejo discurso podrá tener nuevamente en la región amazónica. «El Amazonas fue pensado como un gran vacío demográfico, y esa lectura acabó por transformar el Amazonas en una gran frontera de recursos para acumulación dentro de un modelo desarrollista», afirma.
A finales de agosto, Bolsonaro fue claro en cuanto a su visión sobre el Amazonas, al declarar, en una visita a Porto Velho (Rondônia), que «Brasil no soporta tener más del 50% del territorio demarcado como tierras indígenas, áreas de protección ambiental , con parques nacionales y esas reservas todas, que obstaculizan el desarrollo», añadiendo que no es posible «seguir admitiendo una fiscalización chií» por parte de las instituciones competentes en la zona, porque perjudican «a quien quiere producir».
A este propósito, el investigador Edgar Chagas Jr., otro firmante de la carta abierta, afirma que Bolsonaro «retoma una idea extremadamente superada, retrógrada, sin ninguna estructura de planificación y gestión para el Amazonas», subrayando que la intención es facilitar el «avance del agronegocio». En su opinión, las declaraciones de Paulo Guedes, apuntado como futuro ministro en un gobierno de Bolsonaro, muestran que la idea es abrir el camino a la «economía voraz», al monocultivo (de la soja, por ejemplo) y dar «facilidades al gran capital».
Derechos de los pueblos indígenas y soberanía en cuestión
Por su parte, Márcio Amaral manifiesta su preocupación por lo que la alianza entre el Frente Parlamentario Agropecuario, ligada a la bancada del agronegocio, y Bolsonaro podrá significar para los pueblos tradicionales e indígenas, exponiéndolos a más violaciones de derechos, sobre todo en lo que garantías relativas a sus territorios se refiere, ya que están «establecidas constitucionalmente».
Además, del avance el agronegocio conlleva el aumento de la violencia sobre los pueblos tradicionales en los bosques, Edgar Chagas señala que Brasil corre el riesgo de perder su soberanía sobre el Amazonas, algo que deriva de las declaraciones hechas por el propio candidato fascista.
En el transcurso de la campaña para la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en Natal (Río Grande del Norte), Bolsonaro defendió claramente la apertura del Amazonas a la explotación de la iniciativa privada extranjera. «Eso es vital para el mundo», dijo. «Es una realidad y tenemos que explorar en alianzas a esa región», subrayó.