Tras la crisis del COVID-19, los usuarios se están decantando por instalar piscinas en la vivienda. En base a esta gran demanda, es importante saber qué tipo de piscina es la más adecuada en este caso, siendo de las mejores, las prefabricadas de fibra y poliéster.
Tras finalizar el estado de alarma y con la llegada de la nueva normalidad, los hábitos de muchos usuarios han cambiado. Tanto es así que, en la actualidad, los empresarios se están dando cuenta del “miedo” que tienen algunas personas para acudir a zonas comunes y públicas, entre ellas, los clubes de piscinas o las que son comunitarias.
Teniendo en cuenta el nuevo escenario que se ha planteado, en el sector se ha notado un auge en la demanda de piscinas para instalar en las viviendas. Se trata de una nueva costumbre que está adoptando la sociedad, sabiendo que pueden contar con una piscina cómoda y sencilla para combatir el calor, sin tener que moverse de casa y exponerse a algún riesgo de contagio.
Las piscinas en las viviendas siempre han existido, no obstante, teniendo en cuenta el crecimiento en la demanda, es importante conocer qué tipo de piscina es el más adecuado para instalar en las casas. Dentro del amplio abanico de posibilidades que ofrece el sector, las piscinas prefabricadas de fibra son de las mejores, debido a todas las ventajas que presentan, y sobre todo, a su excelente relación calidad-precio.
Son muchas las empresas especializadas especialistas que ofrecen este tipo de piscinas dentro del sector, pero acudir al sitio piscinasdefibra.com será la mejor opción, ya es es un negocio que proporciona un catálogo con más de 100 piscinas disponibles de este tipo, con las mejores garantías.
¿Por qué son las mejores?
Muchas personas nunca han oído hablar de este tipo de piscinas, entre otras cosas, porque tampoco nunca ha habido tanta solicitud por ellas. Pero, al haber cambiado los hábitos de los consumidores tras la pandemia, es importante tener en cuenta todas las características de estas piscinas y las muchas ventajas que ofrecen a los usuarios.
Fácil instalación
Se trata de una de las grandes ventajas de estas piscinas, puesto que debido al material que se utiliza para su fabricación, el montaje suele ser rápido y sencillo, de esta manera, en apenas 2 o 3 días se puede disfrutar de ellas. Es importante tener en cuenta que, de forma previa, hay que realizar un hueco para que encaje el vaso pero, una vez que se lleva a cabo esta pequeña actuación, lo demás es algo muy rápido.
Se trata de una obra muy limpia, por tanto, prácticamente cualquier persona con algo de conocimiento del sector, puede proceder a su instalación. Aunque esta opción es bastante utilizada, en el caso de necesitar ayuda de profesionales, lo ideal es acudir a albañiles y fontaneros de confianza.
Cómodo mantenimiento
Además de la fácil y rápida instalación, las piscinas de fibra tienen otra gran ventaja, y es que su mantenimiento es bastante sencillo. El tiempo para mantener la piscina limpia y en perfectas condiciones es mucho menor, en comparación con las grandes piscinas de obra, lo que favorece poder disfrutar de la piscina durante mucho más tiempo y de manera adecuada.
La facilidad de mantenimiento radica, entre otras cosas, que no se necesita realizar lechadas cada cierto tiempo, siendo lo habitual tener que llevar a cabo estas actuaciones en las piscinas de obra. Al no llevar gresite, las piscinas de fibra se limpian con muchísima rapidez y comodidad.
Economía
Si hay una ventaja que hay que destacar de este tipo de piscinas, es que presentan una excelente relación calidad-precio. Las que están prefabricadas con fibra y poliéster siempre van a ser mucho más económicas que otros modelos de piscinas para las que se hayan utilizado materiales como hormigón o las clásicas de obra.
Lo mejor de todo es que los usuarios que se decanten por instalar este tipo de piscinas en su vivienda, van a poder disfrutar de una gran calidad, muchísimas garantías y, sobre todo, prácticamente las mismas prestaciones que las anteriormente citadas.
Muy prácticas
Hay que decir que este tipo de piscinas son bastante prácticas, debido a que se pueden colocar en un abrir y cerrar de ojos en las viviendas. En este sentido, también hay que hacer especial hincapié en la facilidad de transporte, puesto que se pueden trasladar al lugar donde se vayan a instalar sin apenas problemas, de ahí que la gran mayoría de usuarios se esté decantando por ellas.
¿Cómo son estas piscinas?
A la hora de conocer detalladamente el diseño de estas piscinas, hay que decir que se fabrican a partir de dos tipos de materiales. Por un lado, se habla de la resina de poliéster, y por otro, de la fibra de vidrio. No son lo mismo y no deben confundirse, sin embargo, en el momento que se combinan para la fabricación de las piscinas, la fusión de ambos materiales hace que se creen modelos muy ventajosos.
Así, hay que destacar, entre otras muchas propiedades, su gran durabilidad y resistencia, haciendo que los usuarios, una vez que se decidan a llevar a cabo la compra, puedan contar con una gran piscina de la que poder disfrutar durante muchos años y sin tener que preocuparse demasiado por su deterioro.
Asimismo, la combinación de estos materiales también hace que se puedan crear diseños únicos, con acabados bastante atractivos, que se adaptan a cualquier estilo que pueda tener una vivienda.
Generalmente, este tipo de piscinas se fabrican dando como resultado una sola pieza. De esta manera, el recubrimiento de la misma se hace a partir de la fibra de vidrio, mientras que la resina de poliéster se usa para darle un acabado más liso al elemento, haciendo que también sea más moldeable y no presente poros.
Finalmente, hay que mencionar que estos materiales ofrecen flexibilidad a la piscina, haciendo que sea un elemento idóneo para instalar en las zonas exteriores de la vivienda, y poder refrescarse durante el verano cómodamente sin tener que moverse de casa.