Por lo general nos desempeñamos en puestos de trabajo que garantizan nuestra estabilidad económica, pero que habitualmente, no nos satisfacen profesionalmente. Desarrollar funciones para las cuales no nos hemos formado y que nos impiden desarrollar nuestras habilidades intelectuales no es sano. Pero cambiar esto es posible si ponemos un poco de empeño y comenzamos a trabajar para obtener el puesto que siempre hemos deseado.
Pasos para obtener el trabajo que merecemos
Encontrar el trabajo de nuestros sueños puede ser una tarea de perseverancia y dedicación, pero no imposible. El esfuerzo que hemos hecho durante años de estudio y preparación pueden ser bien recompensados si nos preparamos para obtener el puesto que nos merecemos en la empresa de nuestra elección.
El ideal de cualquier persona con edad para trabajar, es poder trabajar en una empresa desempeñando un oficio para el cual se haya capacitado, o en el caso de los profesionales universitarios, ocupando un puesto en una área que conozca muy bien tras años de estudios.
Pero la realidad es que cuando salimos al campo laboral existen muchos factores que nos pueden desviar del objetivo, como la oferta y la demanda de empleo. Es por ello que en el momento de optar por un puesto de trabajo tendremos que considerar varios aspectos que nos permitirán tener mayores posibilidades de lograrlo.
Fíjate un objetivo
Lo primero que debemos hacer antes de comenzar a buscar un empleo es tener un objetivo en torno al cual haremos todo lo que sea necesario para alcanzarlo. Es recomendable enfocarnos en una propuesta que se acerque más a lo que deseamos, que postularnos a muchas otras que en realidad no deseamos.
Para ello debemos pensar cuál puede ser el trabajo ideal para nosotros, para el que nos hayamos preparado, que responda a nuestro perfil académico, pero sobre todo uno con el que se disfrute al llevarlo a cabo y en el cual podamos desarrollar nuestras habilidades.
Actualiza tu currículum vitae
Es fundamental hacer un buen curriculum que contenga información ampliada de tu experiencia laboral y actualizada de las especializaciones, cursos y talleres que hayas realizado durante tu vida profesional. Eso te ayudará para dar a conocer tus habilidades y te brindará mejores posibilidades de obtener empleo.
También debes verificar que tus datos de contacto, como número de teléfono y correo electrónico sean los correctos, para que en caso de ser seleccionado, te puedan localizar con facilidad.
Regístrate en un portal de empleo
La forma más rápida de acceder a las ofertas de empleo en cualquier área es mediante una página web con oferta de empleos. Aquí las empresas utilizan nuestra información curricular para conocer si cumplimos con los requerimientos profesionales de las empresas que también están registradas.
Si nuestro perfil se ajusta, recibiremos un correo que nos informará que hemos sido preseleccionados y posteriormente pasaremos por otras fases que nos permitirán avanzar o quedarnos en medio del proceso. Todo dependerá de nuestra experiencia y de los demás profesionales que estén en el mismo proceso de selección para la oferta de empleo.
Mejora tu formación
Mantenernos en constante formación, actualizando nuestros conocimientos y creciendo de la mano de los avances tecnológicos nos permitirá entrar en la carrera que representa optar por un puesto en el mercado laboral y disponer de ventajas sobre los demás competidores.
Las personas que no se preocupan por crecer intelectual y profesionalmente, generalmente son superados por otros que sí han trabajado para evolucionar y ser mejores en sus áreas de trabajo.
Prepárate para la entrevista
La entrevista de trabajo representa el 50 por ciento de tus probabilidades de ingresar en la empresa, de manera que es importante no improvisar, investigar sobre sus líneas de negocio, proyectos, sucursales, y tener claro porqué deseamos ese puesto y porqué deben elegirnos, para responder con seguridad.
Así mismo, debemos cuidar nuestro lenguaje verbal y no verbal, es decir, evitar malas palabras, pronunciar bien, mirar a los ojos al entrevistador mientras nos habla, estrechar la mano con firmeza, como también, no agarrarnos las manos mientras respondemos las preguntas, ya que esto representará nerviosismo.