Un grupo de ciudadanos españoles ha lanzado una campaña en Change.org para salvar las centrales nucleares del país de su desmantelamiento programado entre 2027 y 2035. La iniciativa, liderada por Alfredo García @OperadorNuclear, busca garantizar la continuidad de las nucleares como fuente de suministro eléctrico bajo en emisiones, seguro y sostenible, junto con el uso de energías renovables en una transición energética que podría servir como modelo para otros países.
A pesar de las controversias que rodean la energía nuclear, la Sociedad Nuclear Española y otros expertos consideran que es urgente tomar medidas para asegurar la independencia energética y garantía de suministros del país, sin recurrir a fuentes energéticas altamente contaminantes o depender de terceros países en un contexto geopolítico turbio. Las energías renovables, aunque verdes y limpias, tienen limitaciones de capacidad de generación y disponibilidad en todos los momentos del día.
La campaña, dirigida al Gobierno de España y a los partidos políticos, busca aclarar las posturas de los políticos sobre el uso de la energía nuclear como fuente complementaria y de respaldo, y cómo se gestionará la energía en el futuro para satisfacer las necesidades del país sin perjudicar el medio ambiente. La energía es un recurso indispensable y merece una gestión responsable y sostenible para las generaciones futuras.
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Manifiesto de los profesionales nucleares
En un manifiesto publicado en la web de Change, los impulsores de la campaña defienden la importancia de la energía nuclear en la lucha contra el cambio climático y la independencia energética de España. En el texto, los expertos alertan sobre los costes descontrolados de la energía debido a la crisis del gas natural, el petróleo y las materias primas, y la gran dependencia geoestratégica de terceros. El manifiesto destaca la necesidad de una cesta energética equilibrada que garantice un suministro estable, económico, seguro y sostenible, y subraya que el cierre de las centrales nucleares españolas supondría perder un 20% de la producción eléctrica baja en emisiones de gases de efecto invernadero. Los profesionales nucleares piden una regulación estable y predecible para garantizar la viabilidad económica y competitiva a largo plazo de la energía nuclear.
El manifiesto destaca que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé a 2030 un crecimiento en la potencia instalada renovable variable y un desarrollo de las tecnologías de almacenamiento que, hoy por hoy, están lejos de cumplirse. Los expertos alertan que el calendario de cierre del parque nuclear español contempla la reducción de aproximadamente 4 GW de potencia instalada entre 2027 y 2030, lo que supondría una pérdida del 12% de la electricidad generada en España y una fuente de energía que está conteniendo los precios del mercado mayorista. Además, el manifiesto subraya que la industria nuclear española es una fuente de empleo cualificado, de riqueza económica y de bienestar social, aportando más de 1000 millones de € al año en impuestos y generando más de 20.000 puestos de trabajo altamente cualificados.
Los profesionales nucleares defienden que la energía nuclear es necesaria para la transición hacia una generación sin emisiones de dióxido de carbono, principal causante del efecto invernadero, y que la energía nuclear es la forma más barata de producción eléctrica en todo el mundo. Para garantizar la viabilidad económica y competitiva a largo plazo de la energía nuclear, los expertos piden una regulación estable y predecible y una política energética que garantice el suministro y cumpla con los objetivos de descarbonización marcados por la UE con un precio competitivo.
Petición al Gobierno
El Manifiesto de los profesionales nucleares se enfoca en cinco puntos principales para destacar la importancia de la energía nuclear en la transición energética de España. En primer lugar, se solicita una revisión de la contribución de la energía nuclear en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), dado que las centrales nucleares españolas han sido la principal fuente de generación de energía eléctrica durante más de una década. En segundo lugar, se demanda un marco económico, fiscal y regulatorio estable para garantizar la continuidad del parque nuclear español como recurso clave para la transición energética. En tercer lugar, se defiende el papel complementario de las centrales nucleares en la producción de energía de base que respalda el crecimiento de las renovables. En cuarto lugar, se pide que no se argumente la falta de soluciones para los residuos radiactivos. Y, por último, se reclama el reconocimiento público y político del papel estratégico de las centrales nucleares españolas en la producción de energía eléctrica necesaria para el desarrollo económico y la competitividad del país.
