Con la llegada del otoño, es importante comenzar a pensar en cómo proteger los muebles de exterior del frío y las inclemencias del tiempo. Existen diversas opciones de Almacenaje de jardín, que pueden resultar muy prácticas si sabes escoger correctamente la que mejor se adapte a tus necesidades.
Almacenaje de jardín según su tamaño
Arcones o baúles
Los arcones son perfectos para terrazas pequeñas o para almacenar muebles plegables que no requieren demasiado espacio. Estos contenedores de tamaño compacto permiten guardar cojines y pequeños objetos decorativos. Son fáciles de mover y adecuados para quienes necesitan almacenamiento puntual. Existen muchos modelos que, además, permiten sentarse sobre ellos cumpliendo la doble función de almacenaje de jardín y banco de exterior.
Armarios
Los armarios de exterior ofrecen mayor capacidad y son ideales para almacenar herramientas de jardín, macetas o elementos de limpieza. Son más altos, por lo que te permiten reservar un espacio sin estantes para los cepillos o las fregonas. Este tipo de almacenaje es adecuado tanto para terrazas amplias como para jardines pequeños.
Cobertizos
Los cobertizos son estructuras medianas que permiten almacenar muebles más voluminosos, como sillas y mesas desmontables. Son perfectos para jardines medianos o terrazas de áticos, ya que ocupan más espacio que los armarios, pero ofrecen una solución completa tanto para el mobiliario como para las herramientas.
Casetas
Las casetas son la opción más grande y robusta de almacenaje de jardín. Son ideales para espacios amplios y te permiten disponer de un pequeño trastero adicional durante todo el año. Sin embargo, ocupan un espacio considerable, lo que las hace imposibles de instalar en terrazas o patios pequeños.
Tipos de almacenaje por material
Resina
El almacenaje de resina es una opción popular debido a su ligereza, precio y bajo mantenimiento. Es resistente a la intemperie, fácil de limpiar y no se oxida ni se deteriora con la humedad. Sin embargo, su forma de montaje (normalmente machihembrado) no siempre la convierte en la opción más robusta ante fuertes rachas de viento que pueden azotar las terrazas de pisos altos.
Metal
Las estructuras metálicas, generalmente de aluminio o acero galvanizado, son extremadamente resistentes y duraderas. Son perfectas para jardines o terrazas donde se requiera un almacenaje más seguro y sólido. Pero, aunque el metal ofrece una gran protección contra los elementos, puede calentarse mucho al sol o corroerse si no está bien tratado. Además, su apariencia puede ser más industrial, lo que es un tipo de almacenaje de jardín que no siempre encaja con cualquier decoración.
Madera
El almacenaje de madera está de moda por su estética natural y elegante. Sin embargo, necesita ser tratada regularmente para evitar que se deteriore por la humedad, aunque sustituir o mejorar sus piezas es una tarea relativamente sencilla. Por su peso y volumen suele ser más difícil de montar, pero más robusta y duradera en zonas de mucho viento.
Antes de elegir el almacenaje de jardín debes tener en cuenta las condiciones meteorológicas de tu zona y la cantidad de espacio disponible. Las necesidades pueden variar mucho entre un patio, una terraza alta o un jardín con alto grado de humedad. Elegir la forma más adecuada de guardar tus muebles de exterior puede evitar que tengas que cambiarlos el verano que viene, por lo que una buena decisión te ahorrará tiempo y dinero.