New Delhi ha exigido a Pakistán que tome medidas enérgicas contra Masood Azhar, líder del grupo terrorista prohibido Jaish-e-Mohammed y considerado el cerebro detrás de ataques terroristas significativos, incluido el ataque al Parlamento indio en 2011. Esta demanda surge tras la aparición de Azhar en un discurso público en una seminario islámico en Bahawalpur, en la provincia de Punjab, Pakistán, donde expresó su intención de continuar los ataques contra la India y se refirió de manera despectiva al primer ministro indio, Narendra Modi.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de India, Randhir Jaiswal, hizo hincapié en que, de confirmarse la veracidad del discurso, esto pondría de manifiesto la duplicidad de Pakistán en la lucha contra los grupos terroristas que operan desde su territorio. Jaiswal afirmó: «Masood Azhar está involucrado en ataques terroristas transfronterizos en India. Exigimos que se tomen medidas contundentes contra él para que se haga justicia». También cuestionó las afirmaciones de Pakistán de que Azhar no se encontraba en el país, señalando que su aparición pública contradice estas declaraciones.
En su reciente discurso, Azhar no solo atacó a Modi, sino que también insultó al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al llamarlo «ratón» y manifestó su intención de intensificar los ataques en Jammu y Cachemira. Este discurso, que se llevó a cabo en noviembre, ha reavivado las tensiones entre India y Pakistán, ambos países con una larga historia de conflictos relacionados con el terrorismo y la seguridad en la región.
Masood Azhar es uno de los terroristas más buscados por India. En septiembre de 2019, el gobierno indio lo designó como «terrorista individual» bajo la estricta ley antiterrorista UAPA, junto con Hafiz Muhammad Saeed, fundador de Lashkar-e-Taiba. Además del ataque al Parlamento en 2001, Azhar ha sido vinculado al ataque contra el personal de la Fuerza de Reserva Central en Pulwama, Jammu y Cachemira, en 2019, así como al asalto al consulado indio en Mazar-e-Sharif, Afganistán, en 2016.
En agosto de 2020, el gobierno indio criticó a Pakistán por su negativa a asumir la responsabilidad por el ataque en Pulwama, atribuido a Jaish-e-Mohammed, que tiene su liderazgo en Pakistán. Anurag Srivastava, entonces portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, declaró que era lamentable que Masood Azhar, el principal acusado, continuara encontrando refugio en ese país.
A principios de este año, circularon rumores en las redes sociales, aparentemente desde usuarios basados en Pakistán, sobre la supuesta muerte de Azhar en una explosión al regresar de una mezquita. Sin embargo, una verificación de hechos desmintió esta noticia, revelando que la imagen de la explosión que supuestamente lo mató había sido publicada originalmente cinco años atrás en un contexto no relacionado.