El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, se reunió brevemente con el presidente francés Emmanuel Macron y el líder ucraniano Volodymyr Zelensky en París. Aunque no se emitió una declaración conjunta tras las conversaciones trilaterales, Zelensky calificó el encuentro como “bueno y productivo.”
Trump llegó a París el sábado para asistir a la reapertura de la Catedral de Notre Dame, que sufrió graves daños en un incendio en 2019. Este viaje marcó la primera visita al extranjero de Trump desde que derrotó a Kamala Harris en las elecciones presidenciales del mes pasado, aunque llegó al Palacio del Elíseo con 40 minutos de retraso, según informaron medios franceses.
Trump y Macron compartieron un cálido abrazo en el exterior del palacio y, al hablar con periodistas en el interior, Macron expresó que era un “gran honor” recibir al presidente electo de EE. UU. Trump devolvió el cumplido antes de declarar que “el mundo parece estar yendo un poco loco en este momento.”
Zelensky, que originalmente tenía previsto mantener una reunión individual con Macron, llegó casi una hora más tarde. Los tres hombres se reunieron durante aproximadamente 35 minutos, según BFMTV. No hablaron con la prensa después del encuentro y se dirigieron a Notre Dame por separado tras posar para las fotos.
United States, Ukraine, and France. Together on this historic day. Gathered for Notre-Dame. Let us continue our joint efforts for peace and security. pic.twitter.com/hEYGEklihT
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) December 7, 2024
En una publicación en X, Macron indicó que la reunión se centró en “acción común por la paz y la seguridad.” Zelensky, también en X, describió las conversaciones como “buenas y productivas.”
“El presidente Trump es, como siempre, resuelto. Le agradezco,” escribió Zelensky. “Todos queremos que esta guerra termine lo antes posible y de manera justa,” continuó. “Hablamos sobre nuestra gente, la situación sobre el terreno y una paz justa.”
Perspectivas sobre la paz en Ucrania
“Estamos de acuerdo en seguir trabajando juntos y mantener el contacto. La paz a través de la fuerza es posible,” concluyó Zelensky, utilizando una frase que Trump ha empleado frecuentemente para describir su política exterior.
A lo largo de su campaña, Trump prometió repetidamente que pondría fin al conflicto en Ucrania en “24 horas” tras asumir el cargo, sin ofrecer detalles concretos sobre cómo lograrlo más allá de presionar a Zelensky y al presidente ruso Vladimir Putin para que inicien negociaciones. Informes recientes sugieren que tiene la intención de ‘congelar’ el conflicto en la línea de contacto actual, utilizando la amenaza de una reducción de la ayuda estadounidense para forzar a Zelensky a negociar, y la amenaza de aumentar la ayuda a Kiev para presionar a Putin a participar en las conversaciones.
Zelensky insiste en que su fórmula de paz de diez puntos es el único camino viable hacia lo que él llama una “paz justa” con Rusia. Sin embargo, el Kremlin ha desestimado este documento como “delirante,” dado que exige que Rusia restablezca las fronteras de Ucrania de 1991, pague reparaciones y entregue a sus propios funcionarios a tribunales por crímenes de guerra.
Moscú sostiene que cualquier acuerdo debe comenzar con Ucrania cesando las operaciones militares y reconociendo la “realidad territorial” de que nunca recuperará el control de las regiones rusas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporozhye, así como de Crimea. Además, el Kremlin insiste en que los objetivos de su operación militar – que incluyen la neutralidad de Ucrania, la desmilitarización y la desnazificación – se cumplirán.
