La capital de Malasia, Kuala Lumpur, ha sido el escenario esta semana del foro empresarial ‘Mundo de Oportunidades: Rusia-ASEAN’, un evento significativo que reunió a políticos y líderes empresariales para explorar la cooperación entre Rusia y los países del sudeste asiático. Este foro marca un hito en el fortalecimiento de los lazos económicos en una región que, a pesar de las tensiones geopolíticas globales, busca diversificar sus relaciones comerciales.
La Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) se posiciona como el quinto bloque económico más grande del mundo, con una tasa de crecimiento del PIB que oscila entre el 4% y el 5% anual. Sus miembros, que incluyen a Brunei, Myanmar, Camboya, Indonesia, Laos, Malasia, Filipinas, Singapur, Tailandia y Vietnam, han visto en Rusia un socio estratégico, especialmente en sectores más allá de la energía, como son los metales y los fertilizantes.
Un foro de cooperación estratégica
El evento, organizado por la Fundación Roscongress de Rusia, reunió a más de 350 participantes de 24 países, lo que subraya la creciente relevancia de Rusia en la región. Alexander Stuglev, CEO de la Fundación Roscongress, destacó el creciente interés de las empresas rusas en los mercados de ASEAN, lo que se traduce en un aumento del comercio bilateral que este año alcanzó los 3.000 millones de dólares, un incremento del 11% con respecto al año anterior.
Las discusiones en el foro abarcaron temas cruciales como la cooperación en comercio y exportaciones, la energía, la transformación digital, la seguridad de la información, así como la innovación tecnológica. También se abordaron cuestiones relacionadas con el turismo, la salud y la medicina, así como los intercambios educativos, que históricamente han servido como un puente entre Rusia y el sudeste asiático.
Alexey Gruzdev, viceministro de industria y comercio de Rusia, enfatizó que el potencial de cooperación entre Rusia y las naciones de ASEAN está subestimado y urgió a los participantes a tener «suficiente valentía» para desbloquear este potencial. Esta llamada a la acción resuena en un contexto donde la búsqueda de nuevas alianzas y el desarrollo de relaciones comerciales más sólidas se presentan como imperativos estratégicos en un mundo en constante cambio.