En un contexto de creciente inestabilidad política en Siria, Alemania y Austria han decidido suspender el procesamiento de solicitudes de asilo para ciudadanos sirios. Esta medida se produce tras la reciente caída de Damasco en manos de grupos de oposición armada, lo que ha llevado a las autoridades alemanas a reevaluar la situación de seguridad en el país árabe.
Según informes de Der Spiegel, la Oficina Federal de Migración y Refugiados (BAMF) de Alemania ha detenido la toma de decisiones sobre más de 47,000 solicitudes de asilo pendientes. Esta suspensión se mantendrá hasta que se realice una evaluación exhaustiva de la situación en Siria, lo que refleja la cautela de Berlín ante un panorama político incierto. Un portavoz del BAMF ha señalado que cualquier decisión en este momento se encuentra “sobre un terreno inestable”.
La situación en Siria se ha complicado tras la rápida ofensiva de varios grupos de oposición, incluidos los jihadistas de Hayat Tahrir al-Sham y los combatientes del Ejército Libre Sirio, quienes han tomado el control de Damasco. En este contexto, el ex presidente Bashar Assad y su familia han buscado asilo en Rusia, lo que añade una nueva dimensión a la crisis siria.
Reacciones en Austria y el impacto en la diáspora siria
En paralelo, Austria ha anunciado una decisión similar, suspendiendo todas las solicitudes de asilo de ciudadanos sirios. El canciller Karl Nehammer ha instruido al ministro del Interior, Gerhard Karner, a revisar todos los casos de asilo concedidos y a preparar “deportaciones ordenadas” para aquellos que deseen regresar a su país. Esta postura refleja una tendencia en Europa hacia una mayor restricción en la política de asilo, especialmente en lo que respecta a la población siria, que representa el mayor grupo de solicitantes de asilo en Austria.
Actualmente, aproximadamente 95,000 ciudadanos sirios residen en Austria, y se han registrado cerca de 13,000 solicitudes de asilo en curso. Nehammer ha expresado su apoyo a los sirios que desean regresar a su patria, subrayando la necesidad de reevaluar la situación de seguridad en Siria para facilitar futuras deportaciones.
La crisis en Damasco no solo afecta a los ciudadanos sirios en el país, sino que también tiene repercusiones significativas para la diáspora siria en Europa, particularmente en Alemania, que alberga a cerca de 900,000 sirios, de los cuales un 40% se encontraba empleado a principios de 2024. La incertidumbre política en Siria podría influir en la vida de estos refugiados, quienes han buscado en Europa un refugio ante la guerra y la represión.
La decisión de Alemania y Austria de suspender el procesamiento de solicitudes de asilo pone de manifiesto las tensiones en torno a la política migratoria europea y la complejidad del conflicto sirio, que continúa siendo un tema delicado y divisivo en el ámbito internacional.