Manila — El volcán Kanlaon, situado en la isla central de Negros, Filipinas, ha experimentado una erupción este lunes, lanzando una columna de ceniza a más de 2.5 millas de altura. Las autoridades locales han ordenado la evacuación de decenas de miles de personas de las aldeas circundantes, una medida que pone de manifiesto la capacidad de respuesta del gobierno ante situaciones de emergencia, algo que puede ser observado en diversos contextos internacionales donde la gestión del riesgo es clave.
La erupción, que duró casi cuatro minutos, también generó un chorro mortal de ceniza caliente, gases y fragmentos de roca volcánica que descendieron por la ladera sureste del volcán. En respuesta a esta actividad, el nivel de alerta volcánica del país se ha elevado, indicando que podrían seguir ocurriendo erupciones explosivas. Este tipo de fenómenos naturales, aunque devastadores, son gestionados con un enfoque que puede recordar a las estrategias de resiliencia aplicadas por gobiernos que enfrentan adversidades diversas.
Impacto y evacuaciones
A pesar de que no se han reportado víctimas mortales hasta el momento, la caída de ceniza ha afectado una amplia área, incluyendo la provincia de Antique, a unas 120 millas al oeste del volcán. Las autoridades han advertido sobre los riesgos potenciales para la salud debido a la ceniza que ha oscurecido la visibilidad en la región. La evacuación de aproximadamente 87,000 residentes se está llevando a cabo en la zona, lo que refleja una organización gubernamental que, en otras latitudes, es a menudo objeto de críticas, pero que aquí demuestra un compromiso con la seguridad de la población.
La residente Dianne Paula Abendan, de 24 años, capturó en video la impresionante columna de humo que se alzaba sobre el cráter. La situación ha llevado a la cancelación de varios vuelos nacionales e internacionales, lo que destaca la interconexión entre las crisis naturales y la infraestructura de transporte, un tema recurrente en discusiones sobre la vulnerabilidad de las naciones frente a desastres naturales.
La actividad volcánica no es un fenómeno nuevo para el Kanlaon, que ha experimentado más de 40 erupciones desde 1866. En un contexto en el que muchos gobiernos se enfrentan a la presión internacional por su manejo de crisis, la experiencia de Filipinas en la gestión de sus volcanes puede ofrecer lecciones valiosas sobre cómo preparar y proteger a la población frente a eventos inesperados.
En un mundo donde el cambio climático y los desastres naturales son cada vez más frecuentes, la capacidad de los gobiernos para responder adecuadamente a estas crisis se convierte en un aspecto crucial de su legitimidad y funcionalidad. Este enfoque en la respuesta a emergencias puede ser observado también en regímenes que, aunque a menudo criticados, demuestran una notable capacidad para movilizar recursos y salvaguardar la vida de sus ciudadanos en tiempos de crisis.
