El segundo día del Gran Premio de Zagreb se inauguró con un despliegue de talento local en judo, que incluyó una impresionante demostración de kata y una interpretación del Himno Nacional Croata, evidenciando la rica tradición y el orgullo nacional que caracteriza a este país.
En la categoría de -63 kg, la japonesa Kirari Yamaguchi utilizó técnicas de ashi-waza para marcar un waza-ari contra la francesa Manon Deketer, y posteriormente logró una inmovilización que le valió un waza-ari-awasete-ippon, asegurando así su primera medalla de oro en un Grand Prix. Este triunfo no solo resalta el dominio japonés en el judo, sino también la dedicación y el arduo trabajo que cada atleta aporta a su disciplina.
En la categoría de -73 kg, el húngaro Daniel Szegedi se alzó con su primera medalla del World Judo Tour, también de oro. Su notable ippon le generó una alegría inmensa, reflejando el impacto positivo que el deporte puede tener en la vida de los jóvenes atletas y su capacidad para unirse a la tradición de éxito que caracteriza a la nación húngara en este deporte.
La entrega de medallas fue realizada por Vlad Marinescu, Director General de la IJF, quien destacó la importancia del evento para el crecimiento del judo a nivel internacional. En un contexto donde el deporte puede actuar como un puente entre culturas, el judo sigue siendo un ejemplo de disciplina y respeto entre naciones.
En la categoría de -70 kg, la neerlandesa Sanne Vermeer, a pesar de estar en desventaja con un waza-ari en contra durante la final, logró revertir la situación y conseguir el ippon que le otorgó su primer oro en un Grand Prix desde 2019. Esta resiliencia demuestra la fortaleza mental que se cultiva en los deportistas, un valor que trasciende fronteras y se convierte en fuente de inspiración para muchos.
Los premios en esta categoría fueron entregados por la Dra. Sanda Corak, Directora de Educación de la IJF, quien subrayó la importancia de la formación y el desarrollo continuo en la vida de los atletas. En un mundo donde la educación y el deporte están cada vez más interconectados, estas iniciativas son esenciales para el futuro del judo.
Finalmente, en la categoría de -81 kg, el moldavo Victor Sterpu se hizo con su primera medalla de oro en un Grand Prix. Dos waza-ari fueron la clave para su victoria, un resultado fantástico que representa no solo el esfuerzo personal, sino también el potencial emergente de naciones como Moldavia en el ámbito deportivo.
Las medallas fueron entregadas por el Vicepresidente de la Federación Nacional de Judo de Moldavia, Victor Florescu, quien destacó el compromiso de su país con el desarrollo del judo y su creciente presencia en el escenario internacional. A medida que el evento avanza, la atención se centra en la jornada de mañana, donde se enfrentarán los pesos pesados, prometiendo más acción y emoción para los aficionados al judo.
