En el transcurso del año 2024, pocas acciones han experimentado una volatilidad tan significativa como la de Super Micro Computer (NASDAQ: SMCI). En un momento, la acción llegó a aumentar un asombroso 318% desde su punto de partida en el año. Sin embargo, tan solo un mes atrás, había caído un 36% en lo que va del año. Actualmente, y en el momento de redactar este artículo, la acción ha recuperado terreno, aumentando alrededor de un 45% en lo que va del ejercicio.
Contexto de la Volatilidad
Los altibajos de la acción responden a factores que, en su momento, fueron comprensibles para los inversores. Sin embargo, la pregunta que muchos se hacen es si Supermicro podrá recuperar el máximo de $118 que alcanzó a principios de este año. La compañía ha ganado notoriedad en los últimos años debido a su modelo de negocio, comparable al de Nvidia (NASDAQ: NVDA), un líder en inteligencia artificial (IA). Supermicro fabrica componentes esenciales para servidores informáticos que son fundamentales en el entrenamiento de modelos de IA, así como la infraestructura física necesaria para su correcto funcionamiento.
A pesar de que sus márgenes no son tan elevados como los de Nvidia, la demanda de sus productos fue masiva a comienzos del año, lo que llevó a su acción a alcanzar alturas considerables en marzo. Sin embargo, la euforia fue excesiva y, a medida que los inversores comenzaron a tomar beneficios, la acción comenzó a bajar progresivamente.
El año aún parecía prometedor hasta finales de agosto, cuando Hindenburg Research publicó un informe acusando a Supermicro de participar en prácticas contables poco claras. Para agravar la situación, la compañía anunció al día siguiente que retrasaría la presentación de su informe anual 10-K, con el objetivo de evaluar la «eficacia del diseño y operación de sus controles internos sobre la información financiera». Este evento desató la caída de la acción, y la apertura de una investigación por parte del Departamento de Justicia, junto con la renuncia de su auditor, Ernst & Young, contribuyeron a la percepción de que la acción estaba condenada al fracaso.
No obstante, información más reciente ha permitido que la acción se recupere significativamente. Un comité especial, que incluía a un miembro de la junta de Supermicro, un equipo legal y un grupo de contabilidad forense de Secretariat Advisors, concluyó que no había evidencia de irregularidades contables, aunque recomendó el reemplazo del CFO de la compañía, un proceso que se encuentra en curso. Esta noticia deshizo prácticamente todos los problemas que habían impulsado la caída de Supermicro en los meses anteriores, aunque la acción se mantiene alejada de su máximo histórico.
Los inversores ahora esperan un 2025 más estable, centrado en noticias empresariales, en lugar de en acusaciones. Sin embargo, la pregunta persiste: ¿es la acción digna de compra ahora que parece recuperarse? Tras la renuncia de Ernst & Young, Supermicro contrató a BDO, una firma de contabilidad de renombre. Sin embargo, BDO aún no ha certificado los resultados del primer trimestre fiscal de 2025, que finalizó el 30 de septiembre, aunque se espera que lo haga pronto.
Hasta entonces, los resultados preliminares de la dirección no son alentadores. La compañía había previsto ingresos para el primer trimestre fiscal de entre $6 mil millones y $7 mil millones, pero las cifras preliminares apuntan a ingresos que realmente se situarán entre $5.9 mil millones y $6 mil millones. Sin embargo, los resultados preliminares de EPS están cerca del medio de las proyecciones, lo que indica que la imagen de beneficios de la compañía aún se mantiene.
Para el segundo trimestre fiscal, se espera que las ventas se sitúen entre $5.5 mil millones y $6.1 mil millones, lo que significaría un descenso en comparación con el trimestre anterior. Esta situación es preocupante, dado que el mercado de IA sigue en auge. Un posible factor podría ser que Nvidia está supuestamente redirigiendo algunos pedidos de hardware de servidores para sus próximos GPUs Blackwell, lo que no es una buena señal para Supermicro.
A pesar de que la dirección ha tomado las medidas adecuadas para despejar las acusaciones de irregularidades contables, la falta de confianza en la compañía persiste. Además, el bajo rendimiento de los ingresos en comparación con las proyecciones sugiere que podría haber otros problemas internos que están siendo opacados por las investigaciones en curso.