Wimbledon, uno de los torneos de tenis más prestigiosos del mundo, ha tomado la decisión de sustituir a los jueces de línea humanos por un sistema de llamado de líneas electrónicas en su próxima edición. Este cambio, que busca maximizar la precisión en la toma de decisiones durante los partidos, ha generado opiniones encontradas entre los aficionados y los propios jueces de línea.
Desde hace 147 años, los jueces de línea han estado presentes en la cancha, desempeñando un papel fundamental al determinar si una pelota está dentro o fuera de juego. Sin embargo, en un comunicado emitido por Sally Bolton, directora ejecutiva del All England Club, se anunció que la implementación de la tecnología de línea electrónica (ELC) es un paso necesario para garantizar la exactitud en el arbitraje.
Bolton explicó que la decisión fue tomada tras un periodo significativo de consideración y consulta, y que los resultados de las pruebas realizadas este año indican que la tecnología es suficientemente robusta. «Es el momento adecuado para dar este importante paso en busca de la máxima precisión en nuestro arbitraje», afirmó Bolton.
El impacto de la automatización en el tenis
A pesar de los beneficios que presenta la tecnología ELC, muchos aficionados y jueces de línea han expresado su pesar ante la automatización de una función tan tradicional. Aunque sistemas como Hawk-Eye han estado presentes en el torneo durante 17 años y tienen la última palabra en todas las decisiones sobre las líneas, existía la esperanza de que la tecnología pudiera coexistir con la labor de los jueces humanos.
La directora ejecutiva subrayó la importancia de equilibrar la tradición y la innovación en Wimbledon: «Los jueces de línea han desempeñado un papel central en nuestro sistema de arbitraje durante muchas décadas, y reconocemos su valiosa contribución, agradeciéndoles por su compromiso y servicio», comentó Bolton.
La implementación del nuevo sistema ELC ofrecerá las mismas condiciones a los jugadores, muchos de los cuales ya han tenido experiencia con esta tecnología en otros torneos. Este cambio se produce en un contexto donde otros torneos internacionales, como el Abierto de Australia y el Abierto de Estados Unidos, ya han adoptado sistemas similares. Con esta decisión, Wimbledon se alinea con la tendencia hacia la automatización en el deporte, dejando al Abierto de Francia como el último gran torneo que todavía cuenta con jueces de línea en vivo.
