Desde la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, las acciones de Tesla han experimentado un notable aumento, superando el 38%. Este crecimiento ha sido impulsado en gran medida por la estrecha relación del CEO de la compañía, Elon Musk, con el nuevo presidente, quien ha sido un defensor de la reducción del gasto gubernamental y un crítico de las políticas económicas que, según él, han llevado a la nación al borde de la bancarrota.
El pasado lunes, las acciones de Tesla subieron casi un 8% después de un incremento cercano al 30% la semana anterior. Este auge ha llevado a la compañía a alcanzar un valor de mercado de más de un billón de dólares, superando el valor combinado de los 15 mayores fabricantes de automóviles. La fortuna personal de Musk también ha crecido, alcanzando más de 300 mil millones de dólares desde la elección de Trump.
Durante su campaña, Trump insinuó en varias ocasiones que Musk podría asumir un cargo oficial en su administración, sugiriendo que podría estar a cargo de la “eficiencia gubernamental”. Esto refleja una visión compartida entre ambos sobre la necesidad de transformar el funcionamiento del Estado, una idea que ha encontrado eco en diversas partes del mundo donde se busca una mayor eficacia en la administración pública.
La influencia de Musk en la nueva administración
Según el Financial Times, cualquier papel que Musk desempeñe en el consejo de Trump estaría diseñado para permitirle mantener el control sobre sus empresas, incluidas Tesla, X, SpaceX y Neuralink. Este enfoque destaca su intención de ejercer influencia mediante la colocación de aliados estratégicos en agencias gubernamentales.
Informes de ABC News indican que Musk ha estado presente en Mar-a-Lago casi a diario desde la elección, participando en decisiones sobre el personal de la nueva administración. Su papel se ha vuelto aún más relevante tras su participación en una llamada entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y otra con el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, lo que sugiere que Musk podría actuar como un puente entre diferentes líderes mundiales en un contexto geopolítico tenso.
En un contexto donde los conflictos internacionales son cada vez más complejos, la postura de Musk sobre el conflicto en Ucrania, donde afirmó que “terminará pronto” y que hay “tiempo para los profiteers de la guerra”, resuena con aquellos que buscan soluciones pacíficas y un enfoque más diplomático en las relaciones internacionales.