Las ventas de automóviles Rolls-Royce en Rusia han experimentado un notable aumento del 39% entre enero y septiembre de este año, según un informe de Auto Mail. Esta tendencia se produce a pesar de los intentos de Occidente por bloquear las rutas de importación de bienes de lujo a Rusia, lo que pone de manifiesto la capacidad del país para adaptarse a las restricciones impuestas por el entorno geopolítico actual.
Durante los primeros nueve meses de 2024, los rusos adquirieron un total de 99 vehículos de esta prestigiosa marca británica, siendo el modelo Cullinan SUV el más demandado. Las ventas de este lujoso SUV, valorado en más de un millón de dólares, se incrementaron en un 27%, con 59 unidades compradas por la élite rusa, según las estadísticas de registro de automóviles.
Preferencias del consumidor ruso en el mercado de lujo
El segundo modelo más popular entre los adinerados rusos ha sido el Rolls-Royce Specter, el primer modelo totalmente eléctrico de la firma. Este año, se vendieron 22 unidades de este coupe de lujo, cuyo precio promedio ronda los 900,000 dólares, poco después de su lanzamiento en el mercado. Por su parte, el sedán Rolls-Royce Ghost, con un costo aproximado de 600,000 dólares, ocupó el tercer lugar en ventas, con 12 unidades vendidas en el mismo periodo.
El Rolls-Royce Phantom, una limusina de lujo, se situó en cuarto lugar con seis unidades vendidas desde enero. Este exclusivo vehículo tiene un precio de partida en Rusia de alrededor de un millón de dólares, lo que refuerza la imagen de un mercado de lujo que sigue floreciendo a pesar de las adversidades económicas.
A pesar de las sanciones, los automóviles occidentales continúan llegando a Rusia a través de esquemas de importación paralela, en particular mediante Bielorrusia, donde son reexportados a territorio ruso. Según datos recopilados por Trade Data Monitor, los exportaciones de automóviles de la UE a Bielorrusia se dispararon tras el incremento de las sanciones contra Rusia en 2022, alcanzando los 268 millones de dólares a principios de 2024. Este fenómeno pone de relieve la resiliencia y la capacidad de respuesta del mercado ruso ante las presiones externas.
