Nigel Richards, un jugador de Scrabble de Nueva Zelanda, ha logrado un hito impresionante al convertirse en campeón del mundo en la modalidad en español, a pesar de no hablar el idioma. Este evento tuvo lugar en Granada, donde Richards se enfrentó a competidores de gran nivel, incluido el defensor del título, el argentino Benjamín Olaizola, quien sí domina el español. Con un récord sobresaliente de 23 victorias y solo una derrota en un total de 24 partidas, Richards ha demostrado que la dedicación y la memoria pueden superar las barreras lingüísticas.
Richards ha sido reconocido como uno de los mejores jugadores de Scrabble de todos los tiempos, ostentando cinco títulos mundiales en inglés. Su éxito en el torneo en español es un testimonio de su capacidad excepcional para memorizar listas de palabras. Comenzó a prepararse hace un año, dedicando tiempo a aprender las palabras del diccionario de Scrabble en español, como lo había hecho anteriormente con el francés. En 2015, se coronó campeón del mundo en francés, a pesar de no hablar el idioma, tras un intenso estudio de solo nueve semanas.
La jugadora y oficial de Scrabble de Nueva Zelanda, Liz Fagerlund, explica que Richards tiene una técnica única para aprender: «Puede mirar un bloque de palabras y, una vez que se graban en su cerebro como una imagen, puede recordarlas con facilidad». Esta habilidad ha sido clave en su carrera, ya que el Scrabble en español presenta un desafío adicional con miles de palabras que requieren estrategias diferentes debido a la variabilidad en los valores de las fichas.
Además, Richards se ha enfrentado a retos anteriores, como en 2008, cuando se convirtió en el primer jugador en ostentar simultáneamente los títulos mundial, estadounidense y británico. Para ello, tuvo que «olvidar» 40,000 palabras del inglés que no estaban en la lista oficial estadounidense de Scrabble. Su madre, Adrienne Fischer, ha señalado que a pesar de su éxito, Richards no destacó en inglés en la escuela y nunca asistió a la universidad, abordando el juego desde una perspectiva matemática en lugar de lingüística.
A pesar de las numerosas solicitudes de entrevistas que recibe, Richards ha mantenido un perfil bajo y ha evitado hablar con los medios. Fagerlund indica que «no comprende la conmoción que genera su éxito», lo que añade un aire de misterio a su figura. Sin embargo, su triunfo en el campeonato de Scrabble en español es un ejemplo de perseverancia y dedicación que merece ser destacado, dejando huella en el mundo del juego. Su victoria no solo le otorga un nuevo título, sino que también desafía la concepción de que el dominio de un idioma es esencial para sobresalir en una competencia de palabras.
