Elon Musk ha anunciado recientemente que la sede de SpaceX se trasladará oficialmente a la ciudad de Starbase, en Texas. Este movimiento forma parte de una serie de decisiones estratégicas que el multimillonario ha tomado en los últimos años y que reflejan una clara preferencia por el estado texano en detrimento de California.
Motivos del traslado a Texas
En julio, Musk declaró que estaba trasladando las sedes de dos de sus compañías, la plataforma de redes sociales X y la empresa de cohetes SpaceX, a Texas, citando una nueva ley sobre identidad de género en California como el «último clavo en el ataúd». Esta declaración resuena con muchos que buscan un entorno más favorable para sus negocios y un menor intervencionismo estatal.
Inicialmente, Musk había indicado que la oficina principal de SpaceX se trasladaría a una instalación existente en Boca Chica, Texas, mientras que X se movería a Austin. Sin embargo, la magnitud del traslado de empleos o instalaciones desde California a Texas aún no está clara, lo que deja abierta la especulación sobre el futuro del empleo en la costa oeste.
Además, Musk ha trasladado la incorporación de SpaceX de Delaware a Texas este año, lo que se suma a su decisión previa de mover la sede de Tesla a Texas tras un fallo judicial en Delaware que invalidó su paquete de compensación de 56 mil millones de dólares. Este tipo de decisiones no solo reflejan una estrategia empresarial, sino también una búsqueda de un entorno legal y fiscal más favorable, algo que muchos empresarios han valorado en un contexto de creciente regulación en otras partes del país.
En 2021, Musk ya había trasladado la sede de Tesla a Texas, aunque afirmó que California seguiría siendo su centro de ingeniería. Este movimiento también estuvo acompañado por un cambio de residencia personal, ya que Musk dejó California para establecerse en Texas, donde existe la ventaja de no contar con un impuesto estatal sobre la renta para individuos.
La decisión de Musk de establecerse en Texas puede interpretarse en el contexto de un entorno más propicio para la innovación y la inversión, lo cual es un factor importante en la competitividad de las empresas tecnológicas en el actual panorama económico global.