La Real Sociedad se impuso con claridad al Dinamo de Kiev en un partido correspondiente a la sexta jornada de la Liga Europa, celebrado en el estadio de Anoeta. El resultado final de 3-0 refleja el dominio ejercido por el equipo local, que se mostró superior en casi todas las facetas del juego.
El encuentro comenzó de forma pausada, con ambos equipos tratando de asentarse en el campo. Sin embargo, la primera controversia llegó pronto, cuando ni el árbitro ni el VAR señalaron un posible penalti de Nayef Aguerd sobre Eduardo Guerrero. En el área contraria, un claro penalti sobre Mikel Oyarzabal fue ejecutado por el capitán realista, quien falló, aunque logró marcar en el rechace de la jugada.
Con el viento a favor, la Real Sociedad comenzó a crear peligro en la meta rival. Sheraldo Becker estuvo cerca de abrir el marcador con un potente disparo desde fuera del área que fue detenido por Georgi Buschan, el guardameta ucraniano que destacó en el encuentro. A pesar de su esfuerzo, no pudo evitar el segundo gol local, un disparo de Becker que se desvió en la defensa, dejando sin opciones al portero.
Dominio y efectividad en ataque
Poco después, Becker volvió a ser protagonista al asistir a Oyarzabal, quien, tras regatear a un defensor, logró batir a Buschan con su pierna menos hábil. La primera mitad concluyó con el claro 3-0 que reflejaba el dominio absoluto de los locales.
La segunda parte se convirtió en un mero trámite para la Real Sociedad, que administró su ventaja sin mayores complicaciones. La única acción de verdadero peligro por parte del Dinamo de Kiev llegó en el minuto 60, cuando un buen centro de Becker fue cabeceado por Jon Magunazelaia, aunque el balón se estrelló en el poste. A partir de ahí, el encuentro se convirtió en un monólogo local, con el Dinamo incapaz de generar peligro y los txuri urdin controlando el juego a placer.
Con este resultado, la Real Sociedad ascende a la 12ª posición en la clasificación, acercándose al Top 8 con un punto de diferencia. Por su parte, el Dinamo de Kiev continúa en la última posición, sin haber sumado ningún punto en lo que va de competición.