El escándalo en torno a la Supercopa de España ha tomado un nuevo impulso con la revelación de las conversaciones entre Luis Rubiales, ex presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), y Gerard Piqué, excentral del FC Barcelona, sobre la intermediación de la empresa Kosmos en el acuerdo con Arabia Saudí. Según un informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, al que ha tenido acceso este medio, Rubiales ofreció al futbolista la posibilidad de romper el contrato con el país árabe si Kosmos no recibía la comisión pactada.
En septiembre de 2021, tras varios días de presión por parte de Piqué para cobrar su parte por los impagos de SELA, la empresa saudí encargada de gestionar la Supercopa, Rubiales le envió un mensaje de voz en el que le sugería explorar la opción de romper el contrato si las autoridades saudíes no cumplían con sus obligaciones. Este mensaje pone de relieve la tensión existente entre ambas partes, así como la inestabilidad del acuerdo que había llevado la Supercopa a un país cuya gestión económica estaba en entredicho.
Intermediación y pagos
El informe de la UCO también detalla que Cristiano Ronaldo y el empresario Alejandro Agag, yerno del expresidente del Gobierno español José María Aznar, podrían haber jugado un papel en la facilitación de los negocios entre Rubiales y Piqué. Durante las conversaciones, Piqué insistió en que la RFEF debía asumir el pago de su comisión, debido a que había realizado gran parte del trabajo para llevar la Supercopa a Arabia Saudí.
“Recuerda que nosotros tendríamos que haber cobrado de vosotros porque os hicimos todo el trabajo”, reprochó Piqué a Rubiales, evidenciando la frustración ante la falta de pagos. Pese a la insistencia del exfutbolista, Rubiales le recordó que la RFEF no iba a pagar ninguna comisión, pero se comprometió a ayudarle en la gestión ante las autoridades saudíes, incluso ofreciendo viajar personalmente a Arabia Saudí para resolver la situación.
Finalmente, el 16 de octubre de 2021, Piqué comunicó a Rubiales que Arabia Saudí había cumplido con su parte y le había abonado los cuatro millones de euros que le correspondían. Sin embargo, el informe concluye que la labor de intermediación ejercida por Kosmos podría haber sido en beneficio de la RFEF en lugar de SELA, lo que plantea serias dudas sobre la transparencia del acuerdo y la gestión realizada por los responsables de la federación.